CANTIGAS (VIII)

Miña nai por me casar
Meu pai por non dar a dote
Armaron unha porfía
Rompéronlle os pes o pote.

Enviada por Fernando Rodríguez

CANTIGAS (VII)

Miña nai e maila tua
Quedan no río berrando
Por culpa dunha galiña
Que ten amores cun galo.

CAPÍTULO 41: REZAGADOS

¡Daros prisa!

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Os recordamos a todos los interesados en acudir el próximo sábado al Capítulo Ordinario de la Enxebre Orden de la Vieira en Madrid que debéis proceder a la reserva de mesa (si es posible, completa) cuanto antes. Si no tenéis el formulario de reserva, poneros en contacto con la Orden en ordenvieira@gmail.com o, en último caso, en el teléfono 915 190 813 por la noche.

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Os recordamos que entre los nuevos cofrades estarán Dª. Emilia Casas, Presidenta del Tribunal Constitucional y D. Juan González Cebrián, Jefe de Prensa de la Casa del Rey, entre otros.

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Os esperamos.

CANTIGAS (VI)

Después de las dos estrofas dedicadas a los "gaiteiros de Soutelo", volvemos con "miña nai":

Miña nai, miña naiciña,
Que boa nai teño eu,
Vendeu o seu refaixiño

Para me compralo meu.

CANTIGAS (V)

Os gaiteiros de Soutelo
mala centella chos mate
non queren tocar a gaita
sen que lle den chicolate.

O GAITEIRO DE SOUTELO

Durante muchos años, la Galicia interior fue la encargada de mantener vivas las tradiciones más arraigadas de nuestra tierra. Como en los viejos robles, el interior fue el duro cerne que permitió la supervivencia de un alma de la que nos hablaba el Gaiteiro: "O que non se pode é esquencer a nosa ialma, ..."

"Avelino Cachafeiro Bugallo naceu en Soutelo de Montes o día 26 de Maio de 1899. Del contase que aprendeu os primeiros rudimentos da gaita do seu avó Xan, gaiteiro da primeira metade do século XIX, namentres nos seus adentros ía medrando a afección, tocando polas carballeiras cando coidaba do gando, ata que seu pai, Fermín, gaiteiro coma o avó, de quen se sabe que cobraba naquel tempo seis pesetas cada vez que tocaba nunha festa, se da conta da arte do fillo e regálalle as súas gaitas para dedicarse dende ese momento a tocar o bombo" ... _ Para seguir leyendo pulsa:

http://www.terrademontes.com/persoeiros/gaiteiro.htm

CANTIGAS (IV)

E ti que fas Avelino

E ti que fas polo vran

Todos a sachar no millo

E ti ca gaita na man.

CANTIGAS (III)

Miña nai por me casar
Ofreceume canto tiña,
I agora que me casei
Pagoume cunha galiña.

Para saber más sobre nosotros y sobre Galicia, no dejes de visitar la web de la Orden de la Vieira ni la de Terra de Montes.

LA BANDA DE GAITAS DE XUNTANZA DESFILARÁ EN N. Y.

Reproducimos aquí el artículo de nuestro amigo el periodista Pepe Machado, que fue publicado en la revista Zona Norte de Madrid, en el que nos habla del viaje de gallegos alcobendenses a Nueva York, precedidos por su alcalde, teniente de alcalde y banda de gaitas.

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Tony Sánchez, empresario gallego dedicado a la construcción afincado en los Estados Unidos desde hace bastantes años y responsable del comité organizador español del desfile del día de San Patricio en Nueva York, ha invitado a la banda de gaitas de Xuntanza de Gallegos en Alcobendas a participar en el desfile anual que se celebrará en Nueva York con motivo del día de San Patricio, el próximo 17 de marzo.

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Algunos de los componentes de la numerosa banda de gaitas de Xuntanza que dirige el maestro José Carracedo.

_La directiva de Xuntanza, a través de su presidente Ovidio Cadenas, y de su vicepresidente, Fernando Gómez, estimó que junto a esta representación de los gallegos de Alcobendas en Nueva York debería de estar presente el Ayuntamiento de Alcobendas, por lo que trasladaron su inquietud a los organizadores, que aceptaron encantados la iniciativa gallega. Es más, el alcalde Ignacio García de Vinuesa ha sido invitado a encabezar la representación española junto a Xuntanza y a la Orden de la Vieira, cofradía cultural formada por intelectuales, empresarios, artistas, periodistas, políticos y personalidades gallegas afincadas en Madrid. También participará Manuel Aragüetes, portavoz del PSOE de Alcobendas. Así pues, la Banda de Gaitas de Xuntanza desfilará con una formación de veintiún gaiteiros, alcanzando la treintena los representantes de la Asociación que Viajará hasta Estados Unidos. La cifra aumentará con los componentes de la Orden de la Vieira y del Ayuntamiento de Alcobendas hasta llegar a un centenar los componentes de esta delegación gallega, madrileña y alcobendense.
De esta manera, las banderas de Alcobendas y de Xuntanza ondearán junto a la española y a la gallega en el Desfile de San Patricio en su amplio recorrido por la Quinta Avenida de Nueva York.
El Día de San Patricio, el patrón de Irlanda, se celebra cada 17 de marzo en todo el mundo, pero es en Nueva York donde se celebra más intensamente desde 1762, con la participación de cientos de miles de descendientes de aquellos inmigrantes irlandeses que se trasladaron a Estados Unidos a mediados del siglo XIX. Todos desfilan vestidos o pintados de verde, símbolo del paisaje de Irlanda, y portando un trébol en recuerdo del Santo.
Este desfile, el más grande de cuantos se celebran en territorio americano, es presenciado por más de dos millones de personas, y seguido por televisión por unos 300 millones de telespectadores.
Participan más de trescientas carrozas alegóricas, bandas militares, cuerpos de bomberos, de policía, sociedades de emigrantes, bailarines, payasos, magos, y sobretodo… gaiteros y tambores de todo el mundo. La primera vez que participó una banda de gaiteros de Galicia fue en 2001, y también por primera vez, en este 2008, lo hará una banda de gaiteiros gallegos de la diáspora, la Banda de Gaiteiros de Xuntanza, que además ofrecerá tres conciertos en diferentes locales de Nueva York, uno de ellos organizado por la Orden de la Vieira.

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PEPE MACHADO

CANTIGAS (II)

Miña nai como é tan probe
Cando non ten que me dar,
Éncheme a cara de bicos
E despois ponse a chorar.

EOV NUEVA YORK: SAINT PATRICK'S DAY

Información mínima e imprescindible sobre el gran desfile del día de San Patricio. Ese día, precedidos por la banda de gaitas de la Xuntanza de Alcobendas, marcharemos por la Vª avenida de Nueva York, bordeando Central Park, al ritmo de nuestra música gallega y como irlandeses de adopción. ¡Habrá que estar allí!

San Patricio.

San Patricio fue un misionero cristiano convertido (junto a santa Brígida y santa Columba) en el santo patrón de Irlanda. San Patricio nació en la Bretaña Romana hacia el año 387. Cuando tenía dieciséis años fue capturado por piratas irlandeses y llevado a Irlanda, donde trabajó como esclavo. Tras seis años consiguió escapar y regresar a su patria natal, donde, al igual que antes habían hecho su padre y su abuelo, tomó la carrera eclesiástica. Ordenado obispo, decidió regresar a Irlanda para predicar el cristianismo. Allí hubo de enfrentarse a las viejas creencias druídicas con cuyos líderes debió tener importantes enfrentamientos, aunque, su triunfo final estuvo lleno de respeto hacia las costumbres ancestrales del pueblo irlandés. San Patricio murió un 17 de marzo (quizá del año 461 o quizá del 493) y, aunque nunca fue proclamado santo por la Sede Apostólica, fue venerado como Santo Patrón de Irlanda desde el siglo VIII.

Los restos de la evangelización realizada por San Patricio fueron escasos, sin embargo, su impronta en la sociedad medieval irlandesa fue inmensa, como lo prueban las numerosas leyendas sobre sus hechos. Entre estas leyendas, quizá la más conocida es la que nos habla de cómo expulsó todas las serpientes de la Isla tras conducirlas hasta el mar donde se ahogaron. Dado que en Irlanda nunca hubo serpientes, ni antes ni después de San Patricio, tal vez la leyenda deba interpretarse en el sentido de que acabó con el druidismo cuyo símbolo es, precisamente, la serpiente.

La “Ancient Order of Hibernians”

La AOH es una organización fraternal católico-irlandesa. Sus miembros deben ser católicos nacidos en Irlanda o de descendencia irlandesa. Fue fundada hace casi 450 años (en 1565) por Rory O’Moore con la idea de proteger a los católicos irlandeses de las persecuciones religiosas abanderadas por Thomas Radclyffe. Era entonces una mezcla de religiosidad y política (similar a la protestante Orden de Orange) por lo que ha sido acusada por sus críticos de sectaria y anti-protestante.

La rama americana de la Orden, establecida en Nueva York en 1836, es en este momento la que aporta la mayor parte de los miembros. Realiza numerosas actividades (bailes, conciertos, desfiles, etc. ) que le permiten recaudar fondos para su finalidad principal que es la caridad cristiana. Usando sus propias palabras, Ellos sirven bien a la iglesia, no obstante, nunca olvidan su tierra natal, y siempre se pueden encontrar rezando y trabajando por la total independencia de una Irlanda unida en sus 32 condados, como proclama su acta fundacional, “por todos los medios legales y constitucionales”. Puedes encontrar más información sobre la Orden de los Hibernians en http://www.aoh.com

Saint Patrick's day

El Día de San Patricio, 17 de marzo, es la festividad dedicada al Santo Patrón de Irlanda por la comunidad irlandesa esparcida por medio mundo. La celebración tiene por temática todo lo que es verde, lo que es irlandés, lo que es cristiano y no cristiano. En la fiesta participa todo el mundo que, por un día, se siente irlandés. La gente se viste de verde (si no lo haces, te suelen pellizcar) y todo, hasta algunos ríos (véase, más abajo el río Chicago, teñido de verde) se decora en verde. Ese día, todo el mundo es irlandés, se comen productos irlandeses, se bebe cerveza irlandesa (a veces teñida de verde) y, claro está, se asiste a los grandes y coloristas desfiles institucionales. En medio mundo, el día de San Patricio es un día para festejar… y para vestir de verde.

Pero no fue hasta mediados de los años noventa en que el gobierno irlandés comenzó a utilizar esta festividad para dar a conocer a nivel internacional a Irlanda y a su cultura. En ese momento se organizó el llamado “Festival de San Patricio” con los objetivos de ofrecer al mundo un festival internacional a la altura de las grandes celebraciones y promover la exaltación de Irlanda a través de la innovación, creatividad y vuelta a sus raíces; promover la oportunidad y motivación para que la gente con descendencia irlandesa atienda y se una en esta celebración imaginativa y expresiva y proyectar internacionalmente una imagen fehaciente de Irlanda como país creativo, profesional y sofisticado con una apariencia llamativa a nivel mundial.

La primera celebración del día de San Patricio en América fue en Boston, Massachussets, en 1737 (el primer desfile en N.Y. fue en el 1762). Hoy, 271 años después, más de cien ciudades norteamericanas celebran desfiles en un día como éste pero, lógicamente, el más grande y esplendoroso es el que tiene lugar en la 5ª avenida neoyorquina.

CANTIGAS (I)

La EOV es cultural y es viajera. Muchos de los “posts” anteriores hacen referencia a esa continua peregrinación por los más alejados rincones a dónde hayan llegado gallegos. Pero la Orden de la Vieira es también “enxebre”, porque hiende sus raíces en lo más profundo del alma gallega. Por eso, a partir de esta semana, queremos ir dibujando con pequeñas pinceladas esa Galicia que aún llevamos en nuestra memoria. Y lo haremos a través de las modestas cantigas que resonaban en las ruadas hasta no hace tanto. Ellas serán como pequeñas gotas de amor caídas de la inmensidad de los recuerdos… Y para empezar nada mejor que cantar a nuestra madre, a la que nos alumbró un buen día, y a aquella otra, verde y hermosa, abandonada hace un tiempo, pero olvidada nunca:

Miña nai, miña naiciña
Coma miña nai ningunha
Que me quentou a cariña
Co calorciño da sua.

La Leyenda de la Torre de Hércules y la fundación de la Coruña

“Un total de 144 faros han emitido señales acústicas y sonoras de forma simultánea en apoyo a la candidatura de la Torre de Hércules de la Coruña a integrarse en la lista de Patrimonio de la Humanidad”, según nos cuentan esta mañana los periódicos españoles. También nosotros, desde aquí, queremos sumarnos a esta iniciativa recordando una de las leyendas fundacionales de la ciudad de la Coruña. El artículo fue publicado en la revista de la Xuntanza de Alcobendas por nuestro amigo y cofrade José Cerdeira hace ahora tres años.

LA TORRE DE HÉRCULES Y LA FUNDACIÓN DE LA CORUÑA

Ver también: La fundación de Noia  

La fundación de la ciudad de Pontevedra

Quizá toda gran ciudad comenzó siendo una pequeña aldea cuya falta de importancia condujo a la pérdida de la memoria sobre su propio origen. Pero si la ciudad creció y llegó a ser importante, el paso del tiempo habrá hecho crecer el interés de las gentes por desvelar los sucesos relacionados con esos orígenes neblinosos. Por ello, cuando esa memoria se ha vuelto borrosa, sólo quedan las viejas historias, míticas o legendarias, para darnos una somera explicación de lo que ocurrió allá en el origen de su existencia.

Y la Coruña es una de esas grandes ciudades cuyas raíces se hunden en la oscuridad de los tiempos, entre inexplicables mitos y antiquísimas leyendas. De ellas, la más conocida es la que imputa su fundación al mismísimo Heracles (Hércules) llegado desde el Peloponeso para luchar contra un monstruoso rey occidental. Veamos la historia.

Como recordarán los amantes de la mitología griega, Herácles (a quien a partir de ahora llamaremos Hércules, que es su nombre latinizado) había cometido numerosos desvaríos en su juventud por lo que, consultada la Pitonisa de Delfos, ésta le puso como penitencia el trabajar durante doce años al servicio de su primo Euristeo. Durante ese tiempo, Euristeo le encargó los trabajos más variopintos y, entre ellos, uno que consistía en robar unos preciosos bueyes que el monstruoso Geriones poseía quizá en la agreste Lusitania o quizá en las verdes montañas de la parte más occidental de Iberia.

La misión de Hércules no era fácil pues Geriones era un enorme gigante de tres cabezas y tres troncos, de los cuales partían seis poderosos brazos especializados en las distintas artes de la lucha. Era, así se creía, absolutamente invencible. Por otra parte, la maravillosa vacada de “raza rubia occidental” estaba guardada por el pastor Euritión (hijo del mismísimo Marte, dios de la guerra) ayudado por el perro bicéfalo Ortro, hijo de Tifón y Equidna. Pero todo ello no amilanó a Hércules quien partió de Tirinto y, tras recorrer todo el Norte de África llegó al Sur de Iberia. Es posible que allí aprovechara para abrir el estrecho que hoy separa ambos continentes, o incluso que hiciera lo contrario, aproximando los dos continentes lo bastante para que no pudieran acceder al Mediterráneo los monstruos provenientes del Atlántico. En todo caso, este pequeño retraso fue fatal pues lo aprovechó Geriones para tomar una barca y huir hacia el Norte.

Hércules se enfrentó al temible perro Ortro, al que mató sin piedad, teniendo luego que luchar contra su dueño, el pastor Euritión a quien también venció. Pero cuando buscó a Geriones éste ya estaba lejos... Y la persecución no era fácil pues el gigantesco tricéfalo había huido por mar y Hércules sabía que la navegación más allá de las columnas que llevan su nombre era completamente ilegítima. En efecto, ese “más allá” sólo quedaba al alcance de la barca solar, una nave dorada capaz de conducir a Helios (el Sol) al palacio que le daba descanso hasta la llegada de cada nuevo amanecer. Por eso, cuando Hércules le pidió prestado ese bote de oro en forma de copa para perseguir al monstruoso Geriones, Helios se negó en redondo alegando que en ese caso cesarían los ciclos de muerte y resurrección... y el mundo llegaría a su fin. A la suave petición siguió una ardua argumentación que tampoco surtió efecto hasta que, finalmente, Hércules amenazó al atemorizado Helios con utilizar contra él los rayos de su padre Zeus. Surtió efecto la amenaza, y conseguida la nave, Hércules salió de inmediato en persecución del monstruoso rey.

Parece ser que Geriones, que quizá era rey de Tartessos, llegó al promontorio en que hoy se asienta la famosa torre de la Coruña, y creyéndose a salvo, se echó a dormir plácidamente. Pero Hércules, tal vez ayudado por Suerte, tal vez informado por el mismo Helios, localizó el lugar donde descansaba el monstruo gigantesco y se decidió a la lucha. En un primer momento tuvo la tentación de usar la clava (similar a la que suele llevar el as de bastos) para romperle cada una de sus tres cabezas antes de que éste despertara, mas luego recapacitó y pensando en lo innoble de tal acción, sacudió al gigante para que se despertara y poder enfrentarse a él cara a cara.

La lucha fue terrible. La tierra retumbaba por doquier y la igualdad parecía absoluta. Quizá Hércules era algo más fuerte que Geriones, pero éste le ganaba en destreza y, además, disponía de brazos y armas de repuesto. Por otra parte, Geriones estaba dotado de la capacidad de elevarse por los aires desde donde dos de sus musculosos brazos manejaban con destreza un arco capaz de disparar unas flechas mortales muy difíciles de esquivar. Tan igual era la lucha que ésta ya se extendía por más de tres día sin que se adivinara el vencedor, y tan mal lo estaba pasando Hércules que debió recurrir a su padre Zeus para que le prestara uno de sus poderosos rayos. Entonces, cuando Geriones se elevó nuevamente por los aires, Hércules se escondió debajo de un viejo roble y esperó a que el monstruo se acercara. Luego, manejando con rapidez el inefable rayo, hirió de muerte las tres cabezas de Geriones y ambos cayeron al suelo: Geriones muerto y Hércules totalmente agotado...

Una vez recuperado, Hércules cortó con prontitud las tres cabezas del gigante inerme y las enterró en aquel mismo promontorio rocoso, arrojando luego el resto de los despojos mar adentro para que fueran arrastrados por las olas. Y partió hacia Micenas con los maravillosos bueyes de color rojizo y ojos indescriptibles, mas no sin antes mandar construir encima de donde había enterrado las tres cabezas una torre en memoria de su proeza, y de fundar una ciudad donde deberían vivir los cuidadores de la torre y de la memoria de su hazaña. Ante tal invitación, vinieron gentes de muchas partes, y se dice que la primera persona que llegó fue una mujer llamada Coruña, por lo que la ciudad pronto llevó el nombre de su primera habitante.

La torre, luego convertida en faro, aún permanece bajo la funda protectora que hoy vemos, y los descendientes de aquella primera coruñesa aún mantienen hoy la memoria, o al menos así deberían hacerlo, de lo que fue uno de los trabajos más brillantes, y también más dificultosos del semidiós Heracles, a quien muchos llamamos Hércules.

Esta leyenda, tomada de fuentes griegas, enlaza con otras de origen celta que no se han recogido aquí. La leyenda toca de pasada otros importantes temas míticos como “el más allá” a dónde no se puede navegar, la isla dónde reposa el sol, la isla de los bienaventurados, los campos Elíseos, la isla de Ávalon... Ese sol que va “más allá”, que muere y resucita, es el Llew irlandés, o el Lugh celta. Y, según alguna de esas leyendas irlandesas, las tres cabezas de Geriones no serían sino las de los viejos dioses de los Tuatha Dè Danann (Iuchar, Iucharba y Brian) que fueron cortadas por el ahora todopoderoso Lugh. Pero de esto escribiremos otro día.

J. Cerdeira 2006