El Madrid de Antonio Palacios

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Javier Mazorra (El Mundo)

Como Gaudí en Barcelona, Wagner en Viena o Mackintosh en Glasgow, Antonio Palacios (1876-1945) marcó con su peculiar estilo ecléctico trufado de influencias muy distintas, la transformación de Madrid en una metrópolis moderna, sobre todo en lo que respecta al eje Gran Vía / Calle de Alcalá.

Palacios realizó docenas de obras en el primer tercio del siglo XX de las que muchas han llegado intactas hasta nuestros días, gracias a su buena factura y haber sido adaptadas a nuevos usos. Durante las dos primeras décadas trabajó en estrecha colaboración con el también arquitecto Joaquín Otamendi. De la treintena de edificios y proyectos que quedan de él en Madrid, estos son los más interesantes y accesibles.

1. Casino de Madrid (1903). Con Joaquín Otamendi. Aunque no llega a firmar el proyecto, se sabe que muchos rasgos de este notable edificio en estilo Beaux Arts llevan el sello de un joven Palacios, quien se había presentado al concurso que había quedado oficialmente desierto. Su influencia se puede apreciar sobre todo en el exterior. Su entrada está restringida a los socios pero se organizan numerosos actos públicos. Dónde: Alcalá, 15. 

2. Palacio de Comunicaciones. Hoy,  Ayuntamiento y Centro Centro. Con Joaquín Otamendi, 1904-1919. Sin duda su obra más carismática, presenta todo tipo de influencias desde Wagner a Viollet -le Duc-, llamando la atención tanto su aspecto exterior dominado por un soberbio trabajo en piedra, como un interior donde se cuida el más mínimo detalle de la decoración. La última transformación ha puesto en valor todo ese trabajo destacando los techos y suelos de cristal, los azulejos en las escaleras y el exquisito trabajo de forja. Se puede visitar casi todo el edificio. Para las terrazas superiores se necesita reservar. Dónde: Plaza de Cibeles.

3. Casas Palacio Palazuelo.  Con Joaquín Otamendi, 1908-1911. Muy cerca del Palacio de Telecomunicaciones realiza el que sería el primer encargo para la familia Palazuelo, uno de sus más fieles clientes. El edificio destaca por su vistosa torre de esquina, aunque también por esa estilización de un estilo regionalista muy de moda en aquella época que Palacios hace suyo. De nuevo cuida mucho el detalle en la decoración interior. En los bajos del edificio se encuentra la emblemática Joyería y ahora también Galería de Arte Ansorena.
Dónde: Alcalá, 54.

4. Hospital de Jornaleros de Maudes. Hoy sede de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid. Con Joaquín Otamendi, 1908-1916. Aunque puede recordar desde fuera el Palacio de Telecomunicaciones, su estructura interna es muy distinta y se utilizó únicamente piedra, destacando aún más si cabe el lado artesanal en la decoración y un gusto por la historia. De alguna forma nos recuerda los hospitales fundados en época de los Reyes Católicos. Todo ello sin embargo consiguiendo realizar un edificio inusitadamente moderno y original. Aunque su acceso es restringido es posible visitarlo bajo ciertas condiciones. El acceso a la iglesia es libre.
Dónde: Maudes, 17.

5. Casa Comercial Torán y Harguindey. Hoy NH Paseo del Prado. Con Joaquín Otamendi, 1913-1914. Forma parte de una serie de proyectos que realizarían para esta sociedad de los que todavía subsisten otros edificios en Cedaderos, 6 y en Juan Bravo, 82. La particularidad del colindante con el Hotel Palace, es la utilización de ladrillo en vez de la piedra que tanto le gustaba. Aunque ha sido remodelado en varias ocasiones y finalmente transformado en hotel todavía conserva elementos originales, sobre todo en la parte externa.
Dónde: Plaza Cánovas del Castillo, 4.

6. Banco Español del Río de la Plata. Hoy sede del Instituto Cervantes. Con Joaquín Otamendi, 1908-1918. Esta obra que influencia el estilo de futuras sedes bancarias en la capital, marca el final de su colaboración con Otamendi y el comienzo de la de Secundino Zuazo, futuro arquitecto de la famosa Casa de las Flores también en Madrid. De nuevo tras una facha historicista y un gran sentido del espectáculo donde llaman la atención una serie de cariátides, se esconde una simplificación de líneas y unos planteamientos absolutamente modernos. Las últimas reformas y transformación del edificio han respetado sin embargo muchos de los detalles de la decoración que se pueden ver al estar abierto al público, con entrada gratuita.
Dónde: Alcalá, 49

7. Casa Palazuelo (1919-1921). Su segunda obra para los Palazuelo es uno de sus edificios de oficinas y utilización comercial más originales y complejos, siguiendo la línea de la Escuela de Chicago. Si las dos fachadas a Mayor y Arenal son muy atractivas, con esa mezcla de estilos que tanto le gustaba, lo es aún más el patio interior central donde juega con curvas y contracurvas, cóncavas y convexas y que recibe la luz a través de una vidriera triangular que lo cubre. Es visitable cuando las oficinas y las tiendas están abiertas.
Dónde: Mayor, 4.

8. Casa Matesanz (1919-1923). En la misma línea que el anterior, combinaba y aún combina su utilización para oficinas y tiendas comerciales, siguiendo un estilo marcadamente americano. De nuevo resulta tan interesante el exterior como ese espacio marcado por un inmenso patio, más sencillo que el anterior, marcado esta vez por la presencia de ascensores. Es visitable durante el día.
Dónde: Gran Vía, 27.

9. Círculo de Bellas Artes (1919-1926). Considerado por mucho como su edificio más moderno y mejor resuelto, se ha convertido en uno de los íconos más reconocibles de la capital tanto por su arquitectura como por su función como dinamizador cultural y centro de ocio. Llama la atención su torre, pero sobre todo los muchos elementos decorativos que se fueron añadiendo con posterioridad. Se puede visitar aunque si no se es socio, se exige una entrada, salvo para la cafetería. Hay además visitas especiales a sus terrazas superiores.
Dónde: Alcalá, 42.

10. Hotel Avenida. Hoy Hotel Senator. 1921-1924. Fue el único hotel que diseñó para ese fin pero no tardaría en convertirse en modelo de otros muchos y en uno de los iconos más característicos de la Gran Vía. De nuevo tras una decoración ecléctica se esconde una estructura moderna y muy funcional donde se cuida hasta el más mínimo detalle. Las diferentes reformas han transformado su diseño original pero todavía se puede descubrir la mano inconfundible de Palacios.
Dónde: Gran Vía, 21.

11. Banco Mercantil e Industrial. Hoy sede de la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid y Sala Alcalá 31. 1935-1941. Realizada durante la Guerra Civil significa un hito en su carrera. Tanto en su fachada, como en el espacio interior, logra refinar al máximo su estilo, conservando sólo sus elementos más significativos, reduciendo al máximo los rasgos historicistas. El espacio central dominado por las transparencias de los vidrios, tanto en techos, como suelos es uno de sus grandes triunfos. Se puede visitar con entrada libre al estar abierto como sala de exposiciones.
Dónde: Alcalá, 31.

12. Metro de Madrid. Antonio Palacios fue el arquitecto encargado del diseño de interiores de las primeras estaciones del Metro de Madrid, organizando los accesos y la estética de las primeras líneas, así como de su popular logotipo en forma de rombo. En la actualidad, debido a las constantes remodelaciones del metro madrileño, apenas existen rasgos de su diseño, excepto en algunas entradas en el centro de la ciudad y en la estación fantasma de Chamberí hoy convertida en un museo abierto al público.

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P.S.: No lejos de esta maravillosa obra de Antonio Palacios, el Templo Votivo del Mar, en Panxón, tuvo sus comienzos la Enxebre Orde da Vieira en aquel ya lejano año de 1967: