martes, 10 de marzo de 2015

Desvelado el secreto de la Vieira

Palabras del Gran Canciller de la Enxebre Orde da Vieira D. Enrique Santín en el XLVIII Capítulo General de la Orden


El Canceller Enrique Santín desvelando el gran "secreto".

Honorables Miembros del Consello, estimados Cofrades, queridos neófitos, amigos y simpatizantes de la Orden:

Transcurridas más de cuatro décadas y un lustro y cuando estamos en el umbral del medio siglo de existencia de la Orden de la Vieira, puedo revelar a todos los Cofrades, simpatizantes, amigos y admiradores de la Orden, distribuidos por todo el mundo, el secreto de su éxito, pujanza y vitalidad, así como su arraigo y difusión. Secreto que, como el Santo Grial de la Vieira, hemos guardado celosamente hasta nuestros días.

La empresa no ha sido fácil. Tuvimos que remontarnos a la antigua Grecia, cuna de la sabiduría y en la que, como dijo Herder, ha sido puesto el fundamento de todo conocimiento de ciencia y de toda hermosura de forma.

A esa antigua Grecia se dirigió el mitológico dios celta Breogán, desde los confines de Fisterra, para consultar no al Olimpo donde moran los dioses, ni al Parnaso donde reinan los poetas, sino al mismísimo Oráculo de Delfos, donde se informó de cómo dicho oráculo había comunicado a Querefonte, amigo de Sócrates, que éste era el hombre más sabio de Atenas y que, cuando se enteró Sócrates respondió con las célebres frases de que “ciertamente yo ya sé que no soy sabio; pero mientras en Atenas hay muchos que creen serlo y están orgullosos de su saber, yo me doy cuenta de mi ignorancia y en esto, les soy superior”. Aceptando Breogán la sabia respuesta del gran maestro griego Sócrates, convertido en el paradigma del sabio que no sabía, se dirigió sin más demora a la Galicia profunda y, más concretamente, al oráculo de Noia, la villa marinera que fundara Noé, el segundo hombre más longevo de la historia después de Matusalén, pues vivió, según pasajes de la Biblia, novecientos cincuenta años.

Consultado el oráculo de Noia por Breogán, aquel le anunció solemnemente que en la Orden de la Vieira “somos lo que sabemos que no somos y cuanto más sabemos lo que no somos, más sabemos, realmente, lo que somos”. Esa es la gran verdad de la ironía socrática que hacemos nuestra.

Ese es el secreto de nuestra Orden. Ese es el misterio que ni la Santa Compaña descubrió en sus largos recorridos lunares y galácticos, a través de la Vía Láctea o de las estrellas. Esa es la fuerza de la ironía galaica que nos define, defiende y protege frente a todos los maleficios, malos presagios y peores augurios que puedan aparecer en el horizonte.

En definitiva, en la Orden de la Vieira somos lo que somos porque siempre hemos querido ser así, y porque siempre deseamos seguir queriendo ser así, es decir, libres, autónomos e independientes, sin más norma que la defensa y promoción de los valores de la galleguidad en el mundo.

Por eso, y dado que el gallego se define precisamente por su indefinición, podemos concluir diciendo que nuestra Orden no es sectaria, exclusivista ni excluyente; no es una opción política ni una confesión religiosa; no es un lobby ni un grupo de presión; no discrimina; no tiene nada que ver con la prima de riesgo ni con el euribor; no cumple con el “IVA” porque siempre está de vuelta; no cotiza en bolsa; su valor se mide por sus acciones, y éstas, por su amor a Galicia y por seguir la ruta jacobea o el camino de las estrellas, con la concha de peregrinos y la mirada puesta en Santiago, cuna y meta de la cultura de Occidente y de sus raíces cristianas y universales.

Termino, pues, exhortándoos a que proclaméis, a todos los vientos, este secreto a voces que os acabo de revelar y que lo hagáis, como dice la divisa de nuestra Orden con lembranza y amistad.

El Gran Canciller. 7 de marzo de 2015

lunes, 9 de marzo de 2015

La Gran Noche Gallega del 2015 en Madrid


Miguel Cabanela, Felipa Jove y Manuel Seixas ganadores de los
 trofeos "Galeguidade no Mundo 2015". Foto: Gallego

La Enxebre Orde da Vieira, que celebró en Madrid su XLVIII capítulo ordinario, se consolida como la asociación gallega con mayor presencia internacional. // El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, leyó el discurso en representación de los nuevos cofrades. TEXTO Mayra Machado.

El pasado sábado la Enxebre Orde da Vieira celebró su XLVIII capítulo ordinario. Bajo el lema Hijos relevantes de ilustres cofrades de la Orden, homenaje a dos generaciones, unas 350 personas se dieron cita en el gran salón de los Tapices del Hotel Meliá Castilla de Madrid. 

Muchos de los asistentes llegaron desde distintos puntos de Europa y los más intrépidos cruzaron el Atlántico, desde países como Argentina, México, Venezuela o Estados Unidos; en este último caso, de Puerto Rico, Nueva York o Florida. Destacó el nutrido grupo de empresarios de Miami liderado por José Manuel Brandariz, el entusiasta presidente de Aegusa, la Asociación de Empresarios Gallegos de Estados Unidos.

Un año más, la Orden se consolida como la asociación gallega con mayor presencia internacional, en una treintena de países.

Entre otras destacadas personalidades de la galleguidad, la gala contó con la presencia del conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez; el delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega; y presidentes de asociaciones gallegas en Madrid.

Enrique Santín, Gran Canceller de la Orden, abrió el acto con un discurso cargado de humor a la gallega, en el que aseguró revelar el secreto más oculto de los hijos de Galicia cuando dijo que “los gallegos somos lo que sabemos que no somos” y que “la ironía gallega es la fuerza que nos protege de todos los maleficios”.

Las distinciones Madrigallegos de Oro se concedieron en las siguientes categorías: al Mérito en la Comunicación, Carlos G. Reigosa; al Mérito Jurídico, José L.Rodríguez-Villasante; al Mérito en el Servicio Público, Elvira Rodríguez; al Mérito en la Medicina, José A. Gegúndez; y al Mérito Empresarial, Javier Solano.

El ritual de investidura de los nuevos cofrades, no por conocido resultó menos lucido. En una atmósfera cargada de expectación, de uno en uno subieron al escenario donde se les impuso la capa de peregrino y la concha de vieira en forma de pectoral, y se les entregó el diploma acreditativo.

Fueron recibidos como nuevos caballeros: Ramón Vidal Castro, director del Hotel Meliá Castilla; David Sánchez-Tembleque, gestor financiero; José L. Castiñeira, músico y compositor; Pablo J. Cerdeira Barros, ingeniero aeronáutico y economista, de Airbus; Gabriel Elorriaga Pisarik, presidente de la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas en el Congreso; Alberto Irago O’Connor, director de Ecisa; Rahid Jaber, director del Hotel Araguaney; Gonzalo Ónega, magistrado-juez en Marbella; David Suárez Quintanilla, catedrático de Ortodoncia; Juan J. Vázquez-Portomeñe, abogado del Estado; y Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones.

Y como nuevas damas: Araceli Cal, consultora de empresas; Isabel Lage, ingeniera y gestora de empresas; y Elena Pérez Pardo, directora de Summum Delicatessen.

Víctor Calvo-Sotelo, en su discurso en representación de  los nuevos miembros, expresó la alegría por entrar a formar parte de una asociación que trabaja por unir a todos los gallegos, en cualquier lugar del mundo en que se encuentren.

Los Trofeos Galeguidade, entregados por Valeriano Martínez, distinguieron al doctor Miguel Cabanela, a título individual; a la Fundación María José Jove, como persona jurídica; y a la empresa Lalín Press, como medio de comunicación social.

En su discurso, el conselleiro de Facenda agradeció a la Orden la realización de este tipo de actos. “Si ya es un reto mantener la galleguidad fuera de nuestra tierra, más lo es aún trasmitirlo a las nuevas generaciones”, dijo.

La Vieira de Honor a la Calidad Artística recayó en la banda de gaitas Lume de Biqueira.

El acto fue conducido por el inigualable maestro de ceremonias, Xosé L. Blanco Campaña, y no defraudó la habitual cena marinera acompañada de vinos de la tierra.

El sorteo de regalos, las actuaciones musicales y el conxuro da queimada pusieron el broche de oro a una noche espléndida, llena de emociones y amistad, donde el coordinador de la Orden, además de conseguir la magnífica organización y puesta en escena a la que nos tiene acostumbrados, atendió a todos los presentes con el afecto y cordialidad que le caracteriza. mmachado@elcorreogallego.es.