miércoles, 30 de junio de 2010

Capítulo extraordinario "Xacobeo 2010" de la EOV en Santiago de Compostela: Programa

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La Berenguela: un faro al final del Camino

Miércoles, 11 de agosto:

11:00 h. : Concentración frente a la iglesia de San Francisco (al final de la c/ San Francisco).
11:30 h.: Misa en honor del Apóstol Santiago: En la iglesia de San Francisco (Convento de los Franciscanos). Todos los cofrades llevarán la concha de vieira en forma de pectoral. Oficiará la Eucaristía Fray Xosé R. Carballo, Superior General de los Franciscanos e ilustre cofrade de la Orden, que se desplazará desde Roma. 
- Coro y Grupo de Gaitas de la Xuntanza de Galegos de Alcobendas.
- Invocación-ofrenda participativa realizada por los gallegos de la diáspora.
- Himno del Antiguo Reino de Galicia.
12:30 h.: Procesión cívica: Al término de la misa, paseo procesional hasta la Plaza del Obradoiro. Tras el estandarte, el Consello y aquéllos cofrades que tengan capa de peregrino seguidos de todos los demás participantes. Encabezará la marcha la banda de gaitas. La comitiva se dirigirá al Hostal de los Reyes Católicos.

13:00 h.: Capítulo jubilar en el salón de la Capilla Real.
- Pregón jubilar por el Pertegueiro.
- Ritual de recibimiento de los nuevos cofrades de la Orden, procedentes de diversos países.
- Entrega de los Trofeos Galeguidade 2010 y otras distinciones por el Presidente de la Xunta de Galicia
- Cierre capitular e interpretación del Himno Gallego.
14:15 h.: Cóctail - aperitivos.
- En el Claustro contiguo al Salón de la Capilla Real.
- Apertura de la mesa de pagaduría (importe del cubierto: 60 €)
15:00 h.: Almuerzo de confraternidad en el Comedor Real del Hostal. Sorteo de simpáticos obsequios que, gentilmente, ofrecen las firmas amigas.

Despedida y cierre de los actos.

Confirmación de asistencia: Enviar nombre y apellidos de los comensales a ordenvieira@gmail.com, o bien a los teléfonos 620 06 04 07 ó 616 09 64 47

OTROS ACTOS JACOBEOS

Jueves, 12 de agosto:

PEREGRINACIÓN DE LAS COLECTIVIDADES GALLEGAS DE MADRID

Los integrantes de la Orden de la Vieira también participaremos en estos actos. Comenzarán a las 12:00 h. con la misa en honor del Apóstol Santiago en la iglesia de San Agustín (Jesuitas), Plaza de San Agustín, 2. Será oficiada por D. Andrés Ramos Castro, Capellán de los Gallegos de Madrid. La invocación-ofrenda al Apóstol será realizada por el Delegado de la Xunta de Galicia en Madrid, D. José Ramón Ónega.

La banda de gaitas de la Xuntanza de Galegos de Alcobendas, que dirige el maestro Carracedo, abrirá la marcha hasta las inmediaciones de la Catedral, donde realizaremos un reportaje fotográfico. Se continuará por la calle Huertas hasta la Robleda de San Lorenzo, donde tendrá lugar el almuerzo-romería, en carpas instaladas para el efecto.

El importe del cubierto es de 25 €. Las reservas se realizarán en el teléfono 667 86 68 22 ó en el 605 97 88 43

Viernes, 13 de agosto:

DÍA DE LA GALICIA EXTERIOR

A las 10:00 h.: Concentración en la Plaza del Obradoiro.
A las 12:00 h.: Misa del Peregrino, oficiada por el Arzobispo,

A las 17:00 h.: Festival Internacional de Folclore Gallego en la Plaza de la Quintana

El Consello de la Orden

martes, 29 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 20: de Foncebadón a Ponferrada / 27,5 kms

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Intensa nevada a la altura de la Cruz de Hierro

En Foncebadón, una amena tertulia con un grupo de peregrinos y el propietario del hostal y unas buenas y calientes sopas de ajo, nos compensaron el intenso frío que hacía en el exterior. La altitud, cerca de 1450 metros, presagiaba una fría noche. Y así fue, al amanecer, una intensa nevada caía sobre las cumbres de los Montes de León. Y nos acompañó aún durante un buen tramo, hasta superar el puerto de la Cruz de Hierro, 1.500 metros, que creemos es el punto más alto del Camino Francés. Aún con nieve en el camino, iniciamos el descenso hacia Ponferrada.

Puente en Molinaseca

El curioso albergue-bar de Manjarín nos recibe, como es tradicional, a tañido de campana, que el hospitalero hace sonar cada vez que ve peregrinos acercarse. Además del entendible interés en que entremos a consumir algo, agradecemos el singular recibimiento. A la salida de Manjarín coincidimos con Roberto, un peregrino extremeño, cartero de profesión, que llevaba las manos mojadas y heladas, muy mal protegidas con unas bolsas de plástico. El temporal le había sorprendido sin guantes y tuvimos la oportunidad de cederle unos que llevábamos en la mochila por si se calaban los nuestros. Los aceptó no sin antes proponer dónde devolverlos. No importa, le dijimos, quédatelos, quizá mañana seas tú quien pueda desprenderse de algo que otro pueda necesitar. Agradecido y con las manos ya calentitas siguió su camino, más despacio que nosotros.

Poco después, entramos en El Acebo, primer pueblo de El Bierzo. Notamos la diferencia de construcciones, antes con predominio de tejas, ahora con pizarras, más propias de climas de montaña. También apreciamos en las gentes su característico acento casi gallego. Es curioso, pensamos, cómo dividimos el Camino Francés, a su paso por la provincia de León, en tres zonas lingüísticas bien diferenciadas. En Sahagún, la influencia castellana es evidente. Desde Mansilla a Astorga, pasando por la capital, el habla, el acento, nos suena a Asturias, mientras que en la zona más occidental de la Maragatería y, desde luego en el Bierzo, se utiliza un castellano de profunda influencia gallega, cuando no gallego directamente.

La belleza del Castillo de los Templarios

Seguimos atravesando los hermosos pueblos asentados en las laderas de los Montes Aquilanos, como Riego de Ambrós. Se ve Ponferrada a lo lejos, pero se distingue bien desde la distancia por la inconfundible torre de la Rosaleda. Continuamos el descenso hacia la ciudad de los templarios, capital del Bierzo, por una sinuosa senda de montaña que nos deja un poco doloridos, hasta entrar en Molinaseca, la capital del municipio que engloba varias localidades, parroquias y aldeas (como ocurre en la ya próxima Galicia).

Por carretera recorrimos los pocos, pero interminables kilómetros que nos separan de la Pont Ferrada, final de etapa. Hacía años que no pasábamos por aquí y por ello nos sorprenden las grandes avenidas, las infraestructuras, los edificios y la calidad de sus comercios, propios de lo que es, una gran ciudad. Con todo, siempre será para nosotros la del Castillo de los Templarios, construido por la Orden del Temple en el siglo XI, sobre los restos de edificaciones celtas, romanas y visigodas, como defensa del Camino del Santiago.

M & JF

lunes, 28 de junio de 2010

La escarcela y la calabaza

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Peregrino con escarcela adornada con concha de vieira en Santa Marta de Tera

4.3.- La escarcela y la calabaza.- Ambos elementos aseguraban las necesidades básicas de alimento y bebida. Sin embargo, el peregrino, confiado plenamente en la Providencia divina, se conformaba con unas escasas provisiones por lo que ambos elementos eran, debían ser, de pequeño tamaño.

En concreto, el saco, escarcela o pera debía ser estrecho de boca, indicando que poco era lo que necesitaba el viajero que confiaba en Dios. Debía estar hecho de cuero de bestia muerta, recordando con ello la necesaria mortificación de la carne con el frío y la desnudez, con el hambre y la sed de los ayunos, con las penalidades y trabajos del camino. Y, por último, debía ser abierto y sin ninguna atadura, como renuncia a lo privado y como disposición para dar y confiar en las limosnas ajenas.

Calabaza de peregrino ( lagenaria siceraria ).

Por su parte, la calabaza era de las de doble vientre, adecuada para contener agua o vino. Su capacidad solía ser algo inferior al litro y el peregrino la llevaba colgada de un gancho dispuesto a tal efecto en el bordón.

A pesar de las espartanas condiciones que escarcela y calabaza parecen sugerir, no siempre la vida del caminante era tan parca en el comer y el beber. Ya el Calixtino ataca los excesos del vino recurriendo al dicho el vino y las mujeres hacen apostatar al sabio; y continúa con los siguientes dípticos:

No te dejes de Venus vencer ni tampoco del vino
pues de la misma forma Venus y el vino dañan.
Venus enerva las fuerzas y Baco a su vez, excesivo,
entorpece el paso debilitando los pies.
Pero, a pesar de los consejos calixtinos, unos versos de don José Zorrilla demuestran que, siete siglos más tarde, aún pervivía ese mal en el Camino:

Caminaba un peregrino
en una noche serena
con la calabaza llena
de muy exquisito vino...
Claro que la asociación entre Baco y Venus había sido un tanto casual y, en realidad, era Venus quien preocupaba de verdad al autor del Códice. Durísimos son sus ataques contra aquellas criadas de los hospedajes del camino que por motivos vergonzosos o por ganar dinero, instigadas por el diablo, se acercan al lecho de los peregrinos. Y aún más a las rameras, llamémoslas profesionales, para las que pide terribles escarmientos. Dice:

Las meretrices que por estos mismos motivos entre Puerto Marín y Palas de Rey, en lugares montañosos, suelen salir al encuentro de los peregrinos, no sólo deben ser excomulgadas, sino que además deben ser despojadas, presas y avergonzadas, cortándoles las narices y exponiéndolas a la vergüenza pública.

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 19: de Astorga a Foncebadón / 26 kms

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Este hito nos anuncia los pueblos más próximos

Otra etapa de las que cuesta muy poco sentarse a escribir el diario. Después de echar el último vistazo a la ciudad y con la convicción de que Astorga merece una estancia algo más larga, reemprendimos el camino en dirección a Castrillo de los Polvazares, capital gastronómica de la Maragatería y localidad, anclada en el tiempo, que conserva la esencia de lo maragato, en sus calles empedradas y sus singulares portalones. Ya dijimos ayer que queríamos probar el famoso cocido maragato. Por eso, la intención era comer pronto y por ello tener algún tiempo extra para la digestión de una comida abundante y extraproteica. En Castrillo no fue posible hacerlo, dado el enorme flujo de peregrinos y turistas que llenaron las casas de comida. Pero casi mejor, porque tuvimos la oportunidad de conocer Murias de Rechivaldo donde, en un sencillo bar, junto a la iglesia parroquial, pudimos satisfacer el capricho del cocido. Parecido al conocido cocido madrileño, tiene la singularidad de que la sopa se sirve lo último ¿y, por qué?. Pues nos cuentan que, con ocasión de la guerra de la Independencia, la posibilidad de entrar en combate era tan inesperada y súbita que los mandos ordenaron comer primero la sustancia, garbanzos y carnes, para tomar la sopa sólo si hubiera tiempo para ello. Aunque ahora no son, gracias a Dios, tiempos de guerra, respetamos la tradición maragata y consumimos un magnífico cocido que, como previmos, necesitó de un largo descanso para una adecuada digestión. Recordaremos con afecto y simpatía lo bien que nos atendieron en Murias, en un horario un poco a la noruega.

Alejándonos de Rabanal...

Reanudamos, muy despacio y bajo la lluvia, la marcha hacia Santa Catalina de Somoza y El Ganso. Los bosques de pinos se alternan con los de roble y el monte bajo. Compartimos camino con pequeños grupos de peregrinos, ya más numerosos, pues muchos inician su camino en Astorga y además allí se unen al Camino Francés los que proceden de Andalucía y Extremadura por la Ruta de la Plata. Ya no caminamos casi en soledad, como ha sido la tónica. Casi siempre tenemos, delante o detrás de nosotros, otros peregrinos, con los que intercambiamos experiencias y conversaciones y a los que ofrecimos alimentos enérgeticos que, precisamente hoy, nosotros no necesitábamos.

Arcoiris camino de Foncebadón

Enseguida llegamos a Rabanal del … Camino, claro es. Precioso pueblo maragato donde hicimos un breve alto en un bar en el que compartimos la misma sencilla mesa alargada con bancos a ambos lados, con otros peregrinos, a pie o ciclistas. A todos nos hubiera apetecido prolongar la tertulia que entablamos sobre nuestras respectivas experiencias, pero… aún quedaba mucho camino. Y lo reanudamos abrigándonos bien pues un frío viento nos anunciaba un empeoramiento meteorológico. Casi sin darnos cuenta, comenzamos el ascenso por las laderas del Monte Irago, por senderos entre robles y prados mientras nuestros amigos ciclistas lo hacían, a pocos metros, por la poco transitada carretera; la lluvia no se hizo esperar, fuerte y obstinada nos acompañó durante el resto del camino. Después de un interminable zig-zag y entre neveros, totalmente calados y ateridos de frío, llegamos a Foncebadón, pueblo prácticamente abandonado en el que un albergue y un hostal-albergue parecen ser los únicos signos de vida. Nosotros optamos por el segundo, espléndido y asequible alojamiento construido sobre el mismo lugar en que se celebró el Concilio del año 946 con asistencia de varios obispos de la región. Su propietario es uno de esos obstinados maragatos en devolver la vida a Foncebadón y su entorno. Que esté en pleno Camino de Santiago es, sin duda, un halo de esperanza para estas gentes.
M & JF

viernes, 25 de junio de 2010

Presentación en la Casa de Galicia del libro de Ramón Sainero "Los Orígenes Celtas del Reino de Brigantia"

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José Cerdeira, Jean-Philippe Tissières, José Ramón Ónega, Ramón Sainero y Fernando Guerrero
(Foto: Xunta)

El pasado 23 de junio se presentó en la Casa de Galicia el libro de nuestro cofrade Ramón Sainero titulado “Los Orígenes Celtas del Reino de Brigantia”. Presidió el acto el Delegado de la Xunta José Ramón Ónega quien, ante una sala abarrotada, hizo una primera presentación tanto del libro como de su autor. Le siguieron en el uso de la palabra el editor del libro, Fernando Guerrero, el gerente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid, José Cerdeira Taboada y el embajador de Suiza en España Jean-Philippe Tissières, quien nos hizo un amplio recorrido por la cultura celta del período de La Tène. Como es lógico, cerró el acto el propio autor, Ramón Sainero, quien nos ilustró sobre el estado actual de las teorías sobre el origen ibérico de la civilización celta.

A continuación, de la exposición hecha por José Cerdeira, recogemos las razones por las que creemos que el libro “Los Orígenes Celtas del Reino de Brigantia” debería pasar a formar parte de nuestras bibliotecas:

… yo no vine aquí para hablar de los celtas, sino para hablaros de “mi libro”… que, en este caso, es un libro escrito por Ramón Sainero con el sugerente título de Los Orígenes Celtas del Reino de Brigantia. Y, en concreto, vengo a deciros que compréis el libro… y que lo hagáis porque:

  1. Es un gran libro, bien escrito, apasionante, que se lee de un tirón. Vuela, con una prosa fácil, por encima de todos esos tópicos de los que todos hemos oído hablar pero de los que muy poco sabemos. Resulta apasionante viajar desde los lejanos valles del Indo y del Ganges, tierras del dios Krishna para, a través de la mítica Babilonia de Semíramis y de la amplia meseta anatólica, patria ancestral de los poderosos hititas, llegar hasta los más lejanos finisterres atlánticos.
  2. Es un libro de consulta. Todo lo relativo a ese convulso primer milenio a.C. está aquí (excepto quizá lo más conocido, es decir, lo que corresponde a los grandes imperios mediterráneos): Desde aquel terremoto social que se produjo con la misteriosa irrupción de los pueblos del mar, que causaron la caída de grandes imperios como el hitita, dificultades a Egipto y trajeron a la historia numerosos nuevos pueblos con nombres tan sonoros como filisteos, sardos, aqueos, sículos, etc….
  3. Es un libro de cabecera, uno de esos libros que se dejan en la mesilla de noche, al lado de la cama, durante mucho tiempo, y todos los días te lees una pequeña historia, ya sea de Deirdre, de Cu Chulain, de Argantonio o de nuestros míticos milesios…
  4. Yo, desde luego, no entiendo de esto, pero a mí me parece que es también un tratado de literatura comparada. ¿Qué es sino esa relación entre los cantos mágicos a Krishna, en la lejana India, y el de Aimirghin en la más próxima Irlanda? ¿O el viaje de las “profecías fatales” desde las lejanas tierras de Babilonia a la España del Siglo de Oro (Calderón), 2500 años después?
  5. Y si tuviera que adjetivar al libro de Ramón, diría algo que me parece importante: el libro de Ramón nace desde una visión global del mundo del conocimiento, con una total falta de prejuicios, investigando para encontrar lo que salga, no para demostrar algo que por intereses innombrables habíamos, previamente, decidido demostrar. No es, por tanto, un libro localista, provinciano... Es un libro que no está al servicio de nada ni de nadie y que, por tanto, es un libro serio y no un panfleto político.
  6. Y, finalmente, deberíais comprar este libro porque es un libro barato. Cerca de 500 pag., cerca de 500.000 caracteres de amena prosa…, sólo 26 euros… ¿quién da más?

El libro de Sainero nos sumerge en un mundo apasionante, aún muy poco conocido, acompañándonos con su hábil bisturí para ir diseccionado el polvo de la paja, lo cierto de lo probable, y lo probable de lo improbable o absurdo.
Después de su lectura, tampoco tendremos certezas, pero podremos movernos sobre las arenas movedizas de nuestra prehistoria con un mínimo de seguridad…

Y nada más, amigos. Comprad el libro, leedlo… y seréis un poco más sabios. Gracias.

Podéis encontrar más información en: Xunta.esGrupoescomunicacióngalicia.com y Casadellibro.com.

jueves, 24 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 18: De San Martín del Camino a Astorga / 24 kms

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Puente medieval o "Paso Honroso" en Hospital de Órbigo

Muy pronto nos pusimos en marcha. Astorga era el objetivo. Los primeros tramos del camino son en realidad un sendero llano que, da la sensación, a veces se interna entre pequeños bosquecillos y diversos cultivos para evitar la monotonía de la cercanía a la carretera. El peregrino agradece estos divertimentos, especialmente cuando la jornada acaba de comenzar.

La ciudad de Astorga, su atedral y el Palacio Episcopal; al fondo los montes de León.

La ruta sigue, en todo caso, muy próxima a la carretera, entre canales y acequias que se alimentan del río Órbigo, que cruzaremos muy pronto. Puente de Órbigo nos anuncia exactamente lo que su nombre indica. Un singular puente medieval que nos da entrada en Hospital. Poco antes de cruzarlo y, mientras tomábamos un reparador café, la amable camarera nos contó la historia del puente. Allí, en 1434, precisamente jacobeo, el caballero Suero de Quiñones retó a todos los caballeros a un torneo a caballo y lanzas exactamente sobre el puente que estábamos cruzando. Aquello fue una competición, más bien un deporte, que duró un mes y sólo cobró una vida humana. La historia cuenta que ganó Don Suero quien, según narran las crónicas, peregrinó a Santiago en agradecimiento. Tal evento pasó a la historia como El Passo Honroso y hoy, en Hospital, se conmemora cada año con la celebración de las justas.

Catedral y Palacio Episcopal

Sin necesidad de caballo ni lanza, ni rivales en sentido contrario, atravesamos el bello puente y callejeamos por el pueblo siguiendo las señales amarillas que nos guían en nuestra ruta a Compostela. Ruta que, como ha ocurrido en varias etapas precedentes, ofrece al peregrino dos trayectos alternativos. A veces esta doble posibilidad, más que algo a agradecer, se transforma en un problema, la necesidad de tomar una urgente decisión cuando apenas se tienen datos previos. En fin, que nosotros optamos por seguir la que nos dijeron era la ruta histórica, que discurre en paralelo a nuestra nacional 120, sin apenas nuevos núcleos de población. Unos duros repechos y varios toboganes nos esperaban antes de llegar al crucero de Santo Toribio, desde donde ya se divisa Astorga y más al Oeste, los Montes de León, que ya nos anuncian la relativa proximidad de Galicia.

Descendimos hacia San Justo de la Vega, ya en las puertas de Astorga, que nos recibe con su romana denominación de Asturica Augusta. Sede y campamento de una legión romana, Astorga, fundada hacia el año 15 antes de Cristo, es hoy la capital de una próspera comarca leonesa, a la que dan nombre los maragatos, arrieros pioneros del comercio que hasta comienzos del siglo XX eran los verdaderos empresarios del transporte de mercancías entre Galicia y Madrid. De los maragatos, cuyo nombre y origen étnico siguen siendo discutidos, quedan hoy las tradiciones, los trajes típicos y en la práctica, el gentilicio para todos los habitantes de la comarca. También el cocido maragato, del que hablaremos mañana si, como prevemos, lo probamos.

Astorga, por lo demás, obsequia al peregrino con sus murallas, su espléndida Catedral y el Palacio Episcopal (obra iniciada por Gaudí) y muchas cosas más, como simplemente el callejeo por esta ciudad que es cruce de caminos jacobeos al confluir en ella los peregrinos que hacen la Ruta de la Plata.

M & JF

martes, 22 de junio de 2010

El bordón

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El bordón del peregrino

4.2.- El bordón. La palabra parece derivar de burdus, mulo, al igual que muleta y muletilla. Sería pues el falso mulo que sirve como ayuda de transporte a quien no tiene uno verdadero. Popularmente también es llamado caballo de San Francisco, porque así caminaba el Santo, nombre que abunda en la misma idea. Sin embargo, en los primeros años de la peregrinación (p.e.: en el Códice Calixtino) el nombre usado era el de báculo, pero esta palabra se encumbró y solemnizó tanto que acabó por aplicarse únicamente al cayado del obispo.

Bordón y calabaza

La asociación de bordón y tercer pie es antigua. Preguntaba la Esfinge a Edipo: ¿Cuál es el animal que anda a cuatro pies al nacer, luego a dos y posteriormente a tres? Lo adivinó Edipo y se convirtió en rey (aunque más le hubiera valido... ¡pero esa es otra historia). El peregrino usa pues el bordón como apoyo suplementario, especialmente en aquellas zonas del camino en que la calidad del pavimento no es la adecuada. Pero no es su única utilidad ya que el alto bastón servía también como medio de defensa frente a perros y lobos y, algunas veces, frente a otros hombres, pues el hombre puede convertirse en lobo frente a los de su propia especie.

Si la vieira es un símbolo de la culminación del Camino, el bordón lo es de su inicio: Recibe este bordón para que te sostenga en la marcha trabajosa de tu peregrinación, puedas vencer las catervas del enemigo y llegar seguro a los pies de Santiago... decía la bendición, y la verdad es que el apoyo prestado por ese simple palo era de vital importancia para el viajero.

lunes, 21 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 17: de León a San Martín del Camino / 25,9 kms

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La catedral de León, para muchos, la más bella de España

Llegar a León después de tan larga etapa nos obligaba a hacer hoy una más sencilla. Y por dos razones: León merece una visita sosegada y además, necesitábamos una jornada descansada. Bien prontito, eso sí, comenzamos a saborear la belleza de la ciudad. Utilizando para ello el transporte público, pues por la tarde habría que reiniciar la ruta, visitamos el casco viejo, la casa Botines, una de las más conocidas obras del gran Gaudí fuera de Cataluña, la basílica de San Isidoro, el Monasterio de San Marcos, dejando para el final la Catedral de Santa María. Los peregrinos franceses suelen contar la emoción que sienten cuando divisan sus torres góticas desde la entrada de la ciudad por Puente Castro, ya que les son muy familiares. Ciertamente, la de León recuerda a la de Reims incluyendo, ya en el interior, las bellas y coloridas vidrieras con motivos del Antiguo Testamento, que también recuerdan las de la catedral de Metz, obra del maestro Chagall. Tuvimos la suerte de que, al llegar a la plaza de la fachada occidental y, viéndonos con las credenciales que portábamos en la mano con la intención de sellarlas en la propia catedral, un grupo de peregrinos portugueses que habían contratado su propia guía, nos invitaran a acompañarles en la visita guiada. Otra vez una muestra de la extraordinaria solidaridad y sentido del compañerismo tanta veces puesto de manifiesto en la Ruta.

Vidriera y retablo de la catedral de León

Bien, era hora de reiniciar la marcha. Atravesando la plaza donde está el Hostal San Marcos y cruzando el Bernesga, la Avenida de Quevedo (que es el propio Camino de Santiago) nos sitúa en las afueras de la ciudad, apenas delimitada por unos semáforos de la siguiente localidad, Trobajos del Camino, seguida por La Virgen y San Miguel, ambas con el mismo peregrino apellido.

Cigüeñas en San Martín del Camino

Pasados todos esos pueblos, en realidad periferia de la gran urbe leonesa, volvemos a la ruta rural, aunque flanqueados por la propia carretera nacional. De nuevo el páramo castellano-leonés será nuestro acompañante durante varios kilómetros. Algo más adelante, nos topamos con un arroyo que, en un año tan lluvioso como éste, ha terminado por inundar el sendero. Allí, un matrimonio coreano, de avanzada edad y no muy buen equipo, esperaba la llegada de algún peregrino que les ayudase a vadearlo. Tuvimos la ocasión de ser nosotros quienes les ayudamos, cargando sus mochilas y guiando sus pasos entre las inestables piedras. Al terminar de vadearlo, nos agradecieron muy expresivamente, a la manera oriental, nuestra intervención. Compartimos con ellos los siguientes kilómetros hasta llegar a Villadangos del Páramo, donde nuestros amigos coreanos insistieron en invitarnos a comer algo lo que, para su sincera satisfacción, aceptamos de buen grado. No eran exactamente peregrinos, pero se comportaron con tanta educación y con unas maneras tan serenas y sencillas que la anécdota nos pareció un nuevo y bello ejemplo de la amistad espontánea, tan propia del Camino.

Ellos prefirieron quedarse en Villadangos donde, además, sellamos credenciales ya que otros peregrinos nos habían recomendado hacerlo aunque no fuera final de etapa. Nosotros seguimos unos kilómetros más hasta llegar a San Martín del (¿cómo no?) Camino y, ciertamente, no encontramos donde sellar, aunque sí donde alojarnos.
M&JF

domingo, 20 de junio de 2010

El sombrero y la esclavina

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4.1.- El sombrero y la esclavina. El sombrero es quizá el primer elemento que identifica al peregrino. Su ancha ala de grueso paño oscuro, tal vez levantada en el frontal para poder lucir alguna concha, le protegía no sólo del sol sino también de la lluvia, e incluso proporcionaba abrigo en los días de invierno. Aquí, a la derecha, podemos ver el tradicional sombrero de fieltro que hoy portan los miembros de la Enxebre Orde da Vieira:
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La esclavina era una capa muy corta para proteger los hombros sin impedir el movimiento de los brazos. Normalmente estaba echa de piel o de tela muy gruesa capaz de retener la humedad de la lluvia. Si el frontal del sombrero solía ir adornado con una concha de vieira, sobre la esclavina se colgaban todo tipo de recuerdos y adornos y, desde luego, todas las conchas que el peregrino pudiera encontrar.
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La "capella" que recubre la imagen del Apóstol

viernes, 18 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 16: De El Burgo Ranero,Mansilla de las Mulas, León / 37,5 kms

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Un nutrido grupo de peregrinos nos seguía a corta distancia

Una larga etapa nos espera. Un buen y temprano desayuno en el Hostal del Peregrino, en El Burgo Ranero, nos iba a facilitar las cosas. Compartimos el café con D. Jesús Calvo, párroco de la localidad, que nos desea, por escrito, una feliz peregrinación al tiempo que nos obsequia con un poema del que lo fue de Nájera, D. Eugenio Garibay. Su lectura nos emociona pues expresa muy atinadamente lo que siente el peregrino jacobeo. Su versión completa es fácil encontrarla en la Red, así que nos conformamos con reproducir algunos versos:

Polvo, barro, sol y lluvia
Es el Camino a Santiago
Millares de peregrinos
Y más de un millar de años.
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Peregrino, ¿Quién te llama?
¿Qué fuerza oculta te atrae?
Ni el camino, las estrellas
Ni las grandes catedrales.-
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No es la bravura navarra
Ni el vino de los riojanos
Ni los mariscos gallegos
Ni los campos castellanos.
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La fuerza que a mí me atrae
La fuerza que a mí me empuja
No sé explicarla ni yo
Sólo el de arriba lo sabe.

Una legua escasa hasta Mansilla de las Mulas

Con el inesperado y agradecible obsequio, iniciamos la marcha hacia Mansilla de las Mulas. Alguna laguna, donde es fácil escuchar el croar de las ranas que dan apellido al pueblo, da paso de nuevo a la interminable llanura, sólo rota por alguna suave ondulación del terreno, como en las inmediaciones de Reliegos, que aprovechamos para fotografiar un nutrido grupo de peregrinos que nos seguía a corta distancia. Estábamos a una sola legua (unos 5 kilómetros largos) de Mansilla de las Mulas, cuyas murallas cruzamos por la Puerta del Castillo. Ya dentro del pueblo, en uno de los albergues privados donde repusimos algo las fuerzas, nos esperaba una sorpresa. El grupo de peregrinos que nos seguía, que contaba con vehículos de apoyo, nos ofreció acompañarles a Gradefes, localidad cercana situada en la carretera de Riaño, donde se ubica la maravilla del Monasterio de Santa María la Real. Agradecidos, aceptamos y allá que fuimos. Como casi siempre que visitamos algo de la espectacular riqueza artística del Camino, creemos que es mejor sugerir su visita que describirlo. Tan sólo diremos que puede apreciarse en él la serenidad y el orden casi perfecto de las construcciones cistercienses.

El espectacular claustro del monasterio de Santa María la Real, en Gradefes

De vuelta a Mansilla, reanudamos todos la ruta a León. El paisaje empieza ser distinto. Más verde, menos llanos, ríos con más caudal. El Esla da paso al Porma en Puente de Villarente, donde una vez más constatamos cómo las infraestructuras se olvidan del Camino y de los peregrinos y les hacen cruzar el puente, sin arcén alguno y a pocos centímetros de un peligroso e intenso tráfico. Sanfelismo, Arcahueja y Valdefuentes jalonan el resto de la etapa hasta coronar el Alto del Portillo, desde donde ya se divisan las torres góticas de la catedral de León. Muy cansados, dada la longitud y el ya más accidentado trazado de la etapa, llegamos al centro de la ciudad y recordamos los versos de Garibay, la fuerza que mí me empuja, la fuerza que a mí me atrae, no sé explicarla ni yo, sólo el de arriba lo sabe.
M & JF

miércoles, 16 de junio de 2010

Apuntes jacobeos: Diez símbolos compostelanos

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 Caminantes portugueses se dirigen a Compostela

El Códice Calixtino habla de catervas y falanges de gentes que se acercan a Santiago procedentes de las cuatro esquinas del mundo conocido, y especifica:

A este lugar vienen los pueblos bárbaros y los de todos los climas, a saber: francos, normandos, escoceses, irlandeses, galos, teutones, íberos, gascones, baleáricos, impíos navarros, vascos, godos, provenzales, lotaringios, catos, anglos, britinos, flamencos, grisones, alóbregos, ítalos, de Apulia, de Dacia, de Noruega, rusos, nubios, partos, romanos, gálatas, efesios, medos, toscanos, calabreses, sajones, sicilianos, asiáticos, los de Ponto, de Bitinia, de la India, cretenses, jerosolimitanos, de Antioquía, galileos, sardos, chipriotas, húngaros, búlgaros, eslavos, africanos, persas, alejandrinos, egipcios, sirios, árabes, colosenses, moros, etíopes, filipenses, capadocios, corintios, elamitas, mesopotámicos, libios, cirinenses, panfilianos, cilicios, judeos, y muchas más gentes innumerables de todas las lenguas, tribus y naciones. ¿Quienes nos quedan por añadir?

Del mundo conocido sólo nos faltan los chinos, pero en aquella época a China aún no había llegado el mensaje de Cristo.


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Diez símbolos y oficios jacobeos

El mundo se encaminaba a Compostela. De todas partes venían peregrinos. Hasta vinieron de la India, pueblo en cuya existencia se creía porque en la edad media se creía todo. Y todos se vistieron con unas ropas capaces de identificarlos como caminantes, se pusieron símbolos para que no hubiera dudas sobre sus intenciones, y caminaron día tras día, bajo el sol y bajo la lluvia. Pero, con todo, los elementos identificativos fueron apareciendo poco a poco.

En un principio, como es obvio, la ropa del peregrino se correspondía con la moda de la época. Sólo la creación de cofradías fue imponiendo unas ciertas costumbres de vestimenta y adorno que acabaron por convertirse en una credencial identificativa de quienes las portaban. En el libro registro de enfermos del Hospital de los Reyes Católicos de Santiago se nos da una descripción muy completa de la vestimenta y equipo de uno de los peregrinos que entró allí como enfermo y en la que todavía no aparecen los símbolos clásicos:

Trajo una chupa de paño azul, calzón de pellica viejo, medias de lana abatanadas viejas, una cartera de hojalata con sus pasaportes, tres pesos y un real de plata en monedas de Francia, un par de zapatos viejos, una caja con diecisiete rosarios de madera negros, una camisa vieja y rota, tres pedazos de suela de cuero nueva y otros andrajos.

Pero esa simbología no tardaría en aparecer y en convertirse en ineludible para todo peregrino, tanto que, una vez de regreso en su casa, solía guardarla como oro en paño para ponérsela en ocasiones singulares o, incluso, para usarla como mortaja el día de su entierro. Era una vestimenta con la que se sentía orgulloso, bello y elegante. Con ella puesta debía imaginarse cual nuevo Apóstol recorriendo misteriosos caminos de embriagadoras esencias:

Esta noche ha pasado Santiago
su camino de luz en el cielo.
Lo comentan los niños jugando
con el agua de un cauce sereno.
.....
Era dulce el apóstol divino
más aún que la luna de enero.
A su paso dejó por la senda
un olor de azucenas y de incienso.
.....
¡Niños, chicos, pensad en Santiago
por los turbios caminos del sueño!
¡Noche clara, finales de julio!
¡Ha pasado Santiago en el cielo!
.....

Federico Garcia Lorca: Santiago (balada ingenua)

(Seguro que los que estuvísteis en Carrión la recordaréis, ¿verdad? ¡qué pena que nos falte Ángel Lafuente para leerla...!

lunes, 14 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 15: de Sahagún a El Burgo Ranero / 18 kms

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Entrando en El Burgo Ranero

Tras unas jornadas de descanso obligatorio, con el que pagamos nuestra soberbia osadía, reemprendimos la ruta desde Sahagún. Hemos cruzado el punto que delimita la mitad de la distancia Roncesvalles-Santiago y es hora, nos decimos, de hacer una recapitulación de lo hasta ahora vivido.

Es hora de formular las conclusiones provisionales. Volvemos a recorrer, mentalmente, nuestras anteriores etapas y hacemos con ello un entretenido ejercicio de memoria; las anécdotas vividas, la dureza de las etapas, las jornadas largas y las cortas, las condiciones climatológicas, el trato al peregrino en los albergues, los establecimientos de hostelería, el estado del camino, el contacto con otros peregrinos, entre otros aspectos, nos ayudarán a recorrer esta etapa, marcada por la llanura castellana y, sólo aparentemente, por la monotonía.

¿El estado del camino?, excelente y motivadora señalización (las famosas flechas amarillas), excepto en las entradas y salidas de las grandes poblaciones donde las obras de infraestructuras tratan al Camino de Santiago como una molestia y no como una Ruta Cultural Europea de primer orden. ¿Lo más duro?, la lluvia en Viana y el barro en Zariquiegui. ¿El paisaje más hermoso?, los bosques de Navarra y los viñedos de la Rioja, sin olvidar la delicia de los Montes de Oca, en Burgos.

Con Lisa, la joven china

¿La mejor anécdota?, la sorprendente acogida del ex – hospitalero de Estella. ¿El más bello ejemplo de arte?, en este punto tenemos una pequeña discrepancia entre nosotros, pues uno se inclina por San Martín de Frómista y el otro por la Catedral de Burgos. ¿Muchos peregrinos?, no, no demasiados, al menos hasta el punto en que nos encontramos. Nos cuentan los peregrinos expertos que desde Astorga (donde se incorporan al Camino Francés los que vienen del Sur) y especialmente en el tramo gallego, es decir, desde O Cebreiro, se nota una mayor afluencia. Ya lo comprobaremos, si Dios quiere. Y, desde luego, notamos mayoría de peregrinos extranjeros, jóvenes y mayores, occidentales y orientales y muchos, muchos, en solitario o en pareja. ¿Son mayoría o sólo nos lo parece?…

¿Los albergues?, hay de todo, como en la viña del Señor. Nos sorprende que algunos estén cerrados e incluso que en emblemáticas localidades como San Juan de Ortega no haya (o no lo vimos). ¿Los establecimientos de hostelería?, pues creemos que el Camino es no sólo una ruta cultural y espiritual de máxima relevancia sino también un eje vertebrador y dinamizador de la economía de muchas pequeñas localidades que tienen en la Ruta Jacobea una oportunidad de prosperidad y generación de empleos. Para ello se necesita promoción y ayudas públicas, pero también profesionalidad y honestidad, porque hemos visto cada cosa…

Con este ameno entretenimiento, alcanzamos las inmediaciones de El Burgo Ranero donde coincidimos con Lisa (nombre occidentalizado de otro mucho más complejo), una joven china con la que compartimos los últimos kilómetros de esta inmensa llanura y con la que nos hemos intercambiado fotografías y experiencias a través del correo electrónico. Incluso entramos con ella en El Burgo, entre risas y carreras, jugando con los bastones como si fueran “sticks” de hockey. Luego compartimos un animado almuerzo en uno de esos establecimientos que viven por y para el peregrino, donde sellamos credenciales y encontramos alojamiento.
M & JF

sábado, 12 de junio de 2010

Casas Novoa

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-La obra magna de Casas Novoa

3.10.- Casas Novoa. Quien hoy llega a Compostela se admira de la preciosa catedral barroca que yergue sus torres hacia el cielo. Quizá se acuerde incluso de los versos de Gerardo Diego, aquellos que empiezan diciendo: También la piedra, si hay estrellas, vuela... Pero pocos saben de antemano que eso es sólo un envoltorio. La catedral está dentro, protegida contra la lluvia y el viento. Es necesario asomarse a sus puertas para comprobarlo: a Platerías, al Pórtico de la Gloria. Es como una joya encerrada en su caja, pero en una caja digna de la joya; hasta tal punto es así que algunos, quizá muchos, confunden lo envuelto con el envoltorio.

Pues bien, la maravillosa caja que encierra la catedral románica tiene a su vez una fachada que ha igualado en importancia a la propia basílica, una fachada que se ha convertido en el símbolo indiscutible de Compostela, unos mellizos lirios de osadía que crecen pujantes hacia el cielo, unas torres que estallan en volutas, pináculos, adornos, que los líquenes y jaramagos recubren de colores. La grandiosa fachada del Obradoiro no es arte, es símbolo, es un nombre gravado en piedra que nos habla del Apóstol y de su ciudad. Por eso, aunque de Casas Novoa conozcamos otras muchas obras, debemos quedarnos sólo con ésta. Porque Casas Novoa planeó el Obradoiro, lo realizó y se murió tranquilo, como diciendo: ahí queda eso; a ver quien lo mejora.

miércoles, 9 de junio de 2010

Diario de una pareja de peregrinos: Etapa 14: de Carrión de los Condes a Sahagún / 42 kms

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Hito que marca la mitad del Camino

Salimos de Carrión de los Condes con una nueva y fugaz mirada al Monasterio de San Zoilo, junto al que discurre el Camino. No teníamos claro dónde iba a terminar la jornada. Ledigos, justo en la mitad del recorrido o Terradillos de los Templarios parecían ser, por la distancia, el final lógico de la etapa, aproximadamente a 20 y 26 kilómetros, respectivamente, del punto de salida.

Pocos kilómetros después nos esperaba el cruce con la llamada Via Aquitana, antigua calzada romana que unía Burdeos con Astorga. Los siguientes kilómetros serán comunes a la calzada y se trata de uno de los pocos tramos actuales que se corresponden exacta y documentalmente con la traza histórica de la ruta jacobea, la misma que se utilizaba desde el comienzo de las peregrinaciones.

Incluso de noche, el labrador continua su trabajo

La facilidad de la ruta y los escasos desniveles nos pusieron en seguida en Calzadilla de la Cueza, donde hicimos un alto para reponer fuerzas en un sencillo establecimiento, atendidos por cierto de maravilla por una joven marroquí, que hizo gala de un castellano casi perfecto y unos modos muy profesionales. Con comentarios de reconocimiento para aquellos emigrantes que han podido, han querido o han sabido integrarse en la sociedad que les acoge reanudamos la marcha, camino de Ledigos, donde un simbólico hito marca la mitad del Camino. Era pronto, íbamos con fuerzas y decidimos continuar hacia Terradillos, situada a 26 kms. de Carrión.

Y entonces cometimos la imprudencia. Estábamos eufóricos, ya habíamos hecho, con creces, más de la distancia recomendada para una jornada caminando, sin notar cansancio. Llenos de atrevimiento, de suficiencia e incluso algo soberbios, decidimos continuar a Sahagún. La tarde se echaba encima pero estábamos tan seguros de nuestras fuerzas que creímos que llegaríamos aún con algo de luz. La travesía de pueblos como Moratinos y San Nicolás del Real Camino nos dejaron como recuerdo bellas imágenes de la puesta de sol, alguna de ellas incluso con el esforzado labrador trabajando casi de noche. Después de abandonar la provincia de Palencia y entrar en la de León, que nos acompañará todavía muchas jornadas más, nos dirigimos hacia Sahagún guiados sólo por el horizonte de las luces de la ciudad, siguiendo la senda de tierra que discurre casi en paralelo a la carretera.

Únicamente las luces de Sahagún, a lo lejos, guiaban nuestro camino en la oscuridad

Nos creímos capaces de todo, de hacer más de cuarenta kilómetros diarios, de caminar de noche, de sortear cualquier obstáculo que pudiera presentarse. Y recibimos la necesaria y merecida cura de humildad. A causa de la ausencia de luz mi compañera no se percató de las irregularidades de la senda y un mal paso dio con ella por el suelo y con un serio esguince de tobillo. Además de entrar renqueando en Sahagún, por consejo médico hubimos de suspender algunas jornadas nuestra peregrinación. Lección aprendida, sin duda. Las cosas tienen sus tiempos, las personas sus capacidades y el Camino sus reglas. No debe el peregrino, mal aconsejado por la euforia y la autosuficiencia, pretender alterarlas.
M & JF

martes, 8 de junio de 2010

Capítulo Extraordinario de la EOV en Carrión de los Condes

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El Consejo de la Orden


Hacemos un paréntesis en la publicación de nuestro diario de la peregrinación a Santiago para referirnos a un evento que tuvo lugar en Carrión de los Condes, ciudad a la que ya hemos llegado en nuestro Camino y cuyo relato de etapa fue publicado en este blog el pasado 8 de Mayo.

La Enxebre Orde da Vieira había convocado un Capítulo Extraordinario precisamente dedicado a la ruta jacobea. Carrión de los Condes es considerada por muchos autores como el punto intermedio del Camino Francés e incluso alguno de ellos sugiere que el punto medio exacto es el llamado Pozo de la Salud o del Peregrino, situado a la entrada del Monasterio de Santa Clara. Además, en Carrión se une a la ruta francesa el llamado Camino de Besaya o de Campoo, una de las alternativas del Camino del Norte que se trata de recuperar y que discurre por Santander, Torrelavega, Reinosa y Aguilar, entre otras localidades de enorme interés artístico y natural. Por todo ello, ¿qué mejor punto que Carrión para celebrar un acto de exaltación jacobea?.

El caso es que la festiva jornada comenzó para esta pareja de peregrinos recorriendo, junto a los demás asistentes al evento, los lugares más emblemáticos de la localidad, como las románicas iglesias de Santiago o la de Santa María y escuchando viejas leyendas y tradiciones como la de los toros bravos que hicieron huir a las huestes moras e impidieron el pago del tributo de las cien doncellas. Historia o leyenda, mito o realidad, o quizá un poco de todo ello, lo cierto es que la iconografía del pórtico de la Iglesia de Santa María nos relata esos acontecimientos como ciertos.

Después, antes de dirigirnos al Monasterio de Santa Clara, donde iba a celebrarse el Capítulo Extraordinario, la Orden de la Vieira fue recibida en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Carrión. Importantes personalidades, destacadas por su vinculación a Galicia y, en particular, por su promoción y defensa del Camino de Santiago, fueron recibidas en la Orden. También entraron en la Orden estos humildes peregrinos para quienes, si pertenecer a la Vieira ya es un motivo de orgullo, ser recibidos en ella en pleno Camino Francés, rodeados de tantos y buenos amigos, es causa de una enorme satisfacción que recordarán de por vida.

Y permítanos el lector aludir también a los aspectos más paganos del fin de semana que rememoramos. Al concluir los actos solemnes de recibimiento en la Orden aún quedaba el desplazamiento a Villalcázar de Sirga, otra emblemática localidad por la que discurre el Camino Francés y que fue sede de una importante encomienda de los templarios. Histórico paso de peregrinos, hoy también es testigo del incesante tránsito de caminantes, algunos dirección Santiago y otros dirección a algunos de los mesones donde disfrutar de los manjares y caldos castellanos, todo ello con la liturgia (perdón por la expresión) de un almuerzo medieval, bien es verdad que con un festivo epílogo con danzas algo más modernas. A estos peregrinos, ¿por qué no?, ese pantagruélico almuerzo en Villasirga les pareció la mejor manera de celebrar su ingreso en la Enxebre Orde da Vieira.
M & JF

jueves, 3 de junio de 2010

La EOV en Carrión: FOTOS

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Aunque se han hecho esperar, finalmene ya tenemos algunas fotos de nuestro viaje a Carrión de los Condes. Podéis verlas en los álbumes indicados abajo, al margen, o  pulsando directamente aquí en : FOTOS DE CARRIÓN. Este es el primer grupo de fotos que incluimos, pero habrá más. Como es lógico, os aconsejamos que las veáis siempre a pantalla completa, y tal vez la mejor forma de verlas sea pulsando en "presentación de diapositivas" arriba a la izquierda (y luego F11 para verlas a tamaño completo), dentro del album correspondiente.

No os olvidéis que podéis añadir comentarios individuales tanto a cada foto como a los distintos "posts". La aparición del comentario puede no ser instantánea, porque hay un pequeño control de "spam", pero aparecerá.

martes, 1 de junio de 2010

Discurso de bienvenida del Alcalde de Carrión a la EOV en el Salón de Plenos del Ayuntamiento

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Gran Canciller
Coordinador de la Orden
Consello da Vieira
Cofrades, amigas y amigos

Buenos días:

La Ciudad de Carrión de los Condes, en mi nombre y el de todos los carrioneses quiere daros la bienvenida, en este salón de plenos del Ilmo. Ayuntamiento, a todos los que formáis la Orden de la Vieira y que en este domingo día 23 de Mayo, os habéis acercado hasta esta tierra de Castilla y León para celebrar el Capitulo extraordinario dedicado al Camino de Santiago, en este año jacobeo.

En tierra Castellana junto el fértil río Carrión, que riega nuestra Vega, la Ciudad de Carrión de los Condes se descubre en la lejanía, las siluetas de sus torres os reciben: San Zoilo; la iglesia de Ntra. Señora de Belén, antigua fortaleza; la esbelta torre de San Andrés; las torres románicas de Santiago, Santa Maria, el monasterio de Santa Clara, la espadaña de San Francisco....

Carrión de los Condes es historia, cultura, tradiciones, cuna de hijos ilustres , carrioneses y carrionesas que han destacado por su labor humana, política, religiosa... como los Condes de Carrión, el Marques de Santillana, el judio Sem Tob, Luisa de la Ascensión, Miguel de Benavides, Luis de Velasco, Virrey de Nueva España.

Hombre y mujeres de nuestro tiempo: Francisca Javier del Valle, escritora mística; el obispo Cantero Cuadrado; Enrique Fuentes Quintan entre otros muchos.

El peregrino, visitante y turista a su paso por Carrión, se deja llevar de manos de la historia y la imaginación, sintiendo un respeto por las calles y plazas por las que pisaron nobles y reyes personajes que forjaron los destinos de esta tierra y que vosotros hoy pisareis recorriendo nuestra Ciudad.

Pero sobre todo Carrión de los Condes, en el Corazón del Camino, es sobre todo su gente, una Ciudad abierta y de acogedora, que conserva su identidad manteniendo su fe, tradiciones y costumbre, habiéndolo sabido trasmitir a las nuevas generaciones.

El Camino de Santiago, es el Camino de Europa que ha ido forjandose durante siglos formando la raiz y principios de la identidad de las gentes y de los pueblos de Europa a la que no podemos ni debemos olvidar.

Este año celebramos de 2010, Carrión de los Condes celebra dos acontecimientos importantes el Año Santo Jacobeo y el 50 aniversario de la Coronación Canónica de nuestra patrona la Virgen de Belén, fe y devoción que año tras año se viene renovando.

Par nosotros es un honor el haber escogido tambien a nuestra Ciudad para celebrar el Capitulo extraordinario.

Los que formáis la orden de la Vieira desde hace 43 años, en la lejanía de Galicia en Madrid, hacéis una importante misión promocionando la concha de la vieira como emblema de los peregrinos de Santiago y difundiendo ese espíritu gallego y del Camino de Santiago a otros países, así como la difusión de las distintas actividades a través de diversas publicaciones.

Dentro de unos momentos nos acercaremos hasta el Monasterio de Santa Clara, monasterio fundado en el siglo XIII, un magnifico marco donde la oración, la historia y el arte se unen con el recogimiento y la hospitalidad de la comunidad de religiosas, que han visto pasar , durante siglos , a miles de peregrinos recorriendo el camino y acogiéndoles entres sus muros.

Desde aquí quiero agradeceros sinceramente el haber hecho participe de formar parte de vuestra orden. También, desde aquí, quiero felicitar a los nuevos cofrades que van ha ser investidos, por su contribución al Camino de Santiago. A los que van ha recibir la distinción “Ángeles del Camino” por su generosidad y trabajo dedicando mucho de su tiempo a los peregrinos y a la ruta jacobea.

Muchas gracias a todos y bienvenidos a esta tierra de Castilla, en el Corazón del Camino.

Un saludo jacobeo.

F. Javier Villafruela Fierro.
Alcalde-Presidente