jueves, 22 de diciembre de 2011

La Casa de Galicia clausura el programa de actividades con la entrega de distinciones a personalidades que han colaborado activamente con la Institución



Entre los galardonados estaban Ana Pastor, los anteriores directores de la Casa de Galicia en Madrid y varios miembros de la Enxebre Orde da Vieira.
Madrid, 20 de diciembre de 2011

José Cerdeira Taboada recibe de manos de José Ramón Ónega,
Director de la Casa de Galicia, el diploma acreditativo.

La delegación de la Xunta de Galicia en Madrid acogió el acto de clausura del programa de actividades del año, en el que el delegado y director, José Ramón Ónega hizo entrega de distinciones a diversas personalidades que han colaborado activamente con esta Institución. Los galardonados fueron: Ana Pastor Julián, José Manuel Pérez Vázquez, Andrés Ramos Castro, Carlos de Blas Armada, Elías Rodríguez Varela, Gonzalo Rodríguez Mourullo, Enrique Beotas López, José Cerdeira Taboada y los directores de la Casa que le precedieron en el cargo desde su fundación: Francisco Díaz Rey, José Antonio Ferreiro Piñeiro, Ramón López Vilas y Alfonso S. Palomares. El acto se cerró con la interpretación musical de la prestigiosa violinista de origen húngaro Andrea Szamek, en cuyo repertorio no faltó música celta.

Los distinguidos con sus diplomas
En el desarrollo del evento, además de las palabras de Ónega, se leyeron unos breves CV de los premiados, en los que se citaba, de forma resumida, los aspectos más relevantes de las densas trayectorias profesionales de los galardonados. De Ana Pastor, que en el último momento no pudo acudir, el delegado resaltó "la ayuda y afecto que siempre nos viene prestando. Tenemos el honor de rendirle un pequeño homenaje que no se corresponde, ni mucho menos, con sus constantes atenciones y afectos. Ana Pastor, nunca ha declinado nuestras llamadas para venir a esta Casa, nunca ha dicho no a nuestros requerimientos para presidir algún acto o participar en los distintos eventos, incluso postergando otros compromisos o renunciando a obligaciones ineludibles".

Especialmente emotivo resultó el reconocimiento de la labor realizada por los exdirectores de la Casa, que agradecieron este gesto y coincidieron en señalar que los años dedicados a la delegación gallega "ocupan un lugar preferente" en los diferentes cargos y puestos desempeñados. En la entrega Ónega recordó: "Hace casi 20 años que don Manuel Fraga, fundó esta Casa, que sería precursora y modelo de las promovidas después por otras Comunidades Autónomas. En el transcurso de estos 20 años, esta Casa tuvo 5 Directores, que hoy estamos aquí. Mis antecesores son mis queridos amigos Francisco Diaz Rey, José Antonio Ferreiro Piñeiro, Ramón López Vilas, y Alfonso Palomares. Nuestras respectivas etapas de gestión corresponden a los Gobiernos de los presidentes de la Xunta, Fraga Iribarne, Pérez Touriño y Núñez Feijóo. Soy yo el quinto director y bien quisiera que se cumpliese la creencia de que, como en los toros, no hay quinto malo. En todo caso, procuro imitar a mis antecesores, que desarrollaron una eficaz labor. Quisiera yo imitarles, como digo, y si fuere posible, superarles, que será difícil. Esta es la razón por la que considero justo y necesario este acto de reconocimiento y amistad entregándoles también las distinciones. Si algo nos une a los cinco, es el servicio a Galicia, y la amistad mutua, sin distinción de credos políticos ni obediencias partidistas. Galicia no tiene otro color que el azul del océano que abraza sus costas, el verde idílico de sus prados, la frescura de sus bosques ubérrimos, la fuerza telúrica de los carballos. Galicia, no es sólo geografía: es un paraíso que el Creador nos legó a los gallegos para gestionarlo con sabiduría, amor y trabajo. En eso estuvieron mis antecesores, y procuro estar yo, que he heredado su buen hacer y logros".

"Asimismo, quiero destacar nuestro agradecimiento a un grupo de personalidades que han venido prestándonos su ayuda inestimable y su eficaz colaboración. Como delegado de la Xunta en Madrid, me honro, como muestra de nuestro aprecio y agradecimiento, entregar Diplomas a los señores: Dr. José Manuel Pérez Vázquez; Gonzalo Rodriguez Mourullo; Enrique Beotas López; Rvdo. Andrés Ramos Castro; Elías Rodriguez Varela; Carlos de Blas Armada, y José Cerdeira Taboada.

El delegado resaltó también que además de un bonito edificio, la Casa de Galicia en Madrid es "un centro de trabajo en el que a diario los funcionaros que lo sirven, dedican su mejor esfuerzo al servicio de Galicia y de los miles de gallegos residentes en Madrid. Aquí comenzamos la jornada laboral, diariamente, a las 8 de la mañana y muchos días la finalizamos a las 11 de la noche. Abrimos, asimismo, los sábados y domingos, en jornadas ininterrumpidas, para que el público en general pueda visitar las exposiciones y muestras de todo tipo, e, incluso, funciona la Casa como Colegio Electoral del Distrito de Retiro, cuando hay elecciones". Y expuso algunos datos como prueba de la amplia actividad: "Más 10.000 personas han visitado nuestra Casa y se han celebrado aquí más de 300 actos públicos. El Año Xacobeo del 2010 ha sido especialmente abundante en actividad, pero no lo ha sido menos el 2011. Autoridades de los tres poderes del Estado han pasado por aquí. Hemos recibido al Cardenal Rouco Varela, a Presidentes y ex Presidentes (Mariano Rajoy estuvo aquí cuatro veces, lo mismo que Felipe González), ministros y ex ministros, el fiscal General del Estado, miembros del Tribunal Supremo y Audiencias, miembros del Consejo General del Poder Judicial, miembros de las Reales Academias, embajadores, la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, el alcalde de Madrid y de varias capitales y municipios, presidentes de diputaciones, etc. Aquí se reunieron los presidentes de los Parlamentos Autonómicos y consejeros de Autonomías. Hemos dado acogida a representantes de todas las opciones políticas del arco parlamentario. Hemos acogido muestras gastronómicas y turísticas, más de 40 exposiciones de pintura y escultura, la presentación de 120 libros y ponencias de todo tipo. Y aquí se han reunido las asociaciones gallegas de: Empresarios, Juristas, Médicos y Culturales como la Orden del Vieira y otras. Hemos pretendido que esta sea una Casa Abierta a todos sin distinción de ideologías ni partidos. La actividad cultural ha primado, no obstante, llegando al 70 de toda la actividad. Hemos rendido homenajes a personajes gallegos de relieve como Calvo-Sotelo, Cunqueiro, Uxío Novoneyra. Aparte quedan los actos institucionales en los que participo personalmente como delegado de la Xunta, en representación del presidente de la Xunta y conselleiros. Hemos acompañado también a un Grupo de peregrinos a Tierra Santa, promovido por la Orden de la Vieira. Y hemos inaugurado los Grandes Ciclos de la Casa de Galicia, entre ellos el Sanitario, de gran éxito, que está dirigiendo y coordinando el Dr. Pérez Vázquez. Hemos acometido este año también la restauración dela esta Casa, con un presupuesto de 500.000 euros, para mejorar instalaciones y reparar desperfectos. El Presidente Núñez Feijóo presidió en esta Casa, en el presente año, diez actos".

Por último, antes de la interpretación musical de la prestigiosa violinista de origen húngaro Andrea Szamek, que puso el punto final del acto, Ónega también quiso agradecer a las Asociaciones Gallegas en Madrid, "su constante ayuda, colaboración y amistad. Su presencia en esta Casa es un ejemplo de que la solidaridad y la unión de los gallegos no es un mito, o una aspiración, sino un hermoso gesto diario; y lo mismo a las demás organizaciones y entidades gallegas de la Comunidad Autónoma de Madrid, Centros Gallegos, Xuntanzas y diversas agrupaciones".

Casa de Galicia: Departamento de Prensa

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Enrique Santín: Nuevos perfiles del alma gallega

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El pasado sábado día 26 de noviembre, en la entrañable sede de la  Xuntanza de Gallegos de Alcobendas, nuestro querido amigo y maestro Enrique Santín nos deleitó con un brillante repaso a lo que son las características fundamentales del gallego. Era la segunda vez que tocaba el tema (ver: Radiografa del alma gallega ) pero no por eso (o quizá por ello) el tema resultó menos interesante y la asistencia de público fue numerosísima. Reproducimos a continuación una parte de su discurso aunque, lamentablemente, nos perderemos quizá la parte más interesante y original porque, esa, no estaba escrita.

En nuestro anterior trabajo sobre la Radiografía del alma gallega, diseccionábamos algunos de los aspectos más singulares de nuestra idiosincrasia. Continuando aquel análisis vienen a nuestra memoria nuevas reflexiones sobre el perfil sicológico y el “animus” e instinto propio de nuestras gentes.

Si, según Aristóteles, todos los hombres tienen naturalmente afán o deseo de saber, es evidente que en esa innata curiosidad intelectual del ser humano, reside el principal motor del desarrollo y progreso de la humanidad. Ahora bien, esa curiosidad por saber y conocer, exclusiva de los seres racionales, se hace presente a través de las preguntas o interrogantes que jalonan toda nuestra vida.

Mientras vivimos, no dejamos de preguntarnos sobre nosotros mismos; sobre nuestro origen y destino; sobre las cosas que nos rodean y, en definitiva, sobre el mundo que habitamos.

Si, como se dice en la Biblia, en el principio fue el Verbo, es decir, la palabra, ésta desde sus inicios se convirtió en una constante sucesión de interrogantes o preguntas a las que la humanidad ha pretendido dar respuesta, a través de las religiones, la ciencia y la filosofía.

Si trasladamos las anteriores reflexiones al comportamiento y actitud de los gallegos, lo primero que nos sorprende es su propensión natural a formularse preguntas y repreguntas, huyendo hábilmente de las respuestas. Esto explica que en el lenguaje coloquial de los gallegos, el método socrático de preguntas y respuestas para descubrir y alcanzar la verdad, esté condenado al fracaso. El gallego contesta pero no responde. Y, en todo caso, sus contestaciones nunca son comprometidas. Si se le pregunta su parecer sobre cualquier tema o cuestión, su respuesta, para eludir la contestación, es del tenor siguiente: “por un lado ti xa sabes; e por outro, que queres que che diga”.E, igualmente, a la pregunta de qué opina sobre lo que está pasando, normalmente responde “¿E ti qué crees?”. Ese mismo sentido tienen las respuestas cuando alguien le comenta “¡Qué boa é esa persoa¡ y responde “¿E logo, morreu?”. Idéntico sentido tienen aquellas conversaciones en las que a nuestros paisanos se les pregunta qué orientación hay que tomar para dirigirse a algún lugar; en estos casos, es corriente que su respuesta sea del siguiente tenor: “¿E logo, vostede non é d’eiqui?”.

Esta peculiar manera de ser, podría enmarcarse en el campo de los “Caballeros de la Pregunta” o, incluso, de la Repregunta, frente a la “Cofradía de la Respuesta”, siguiendo la terminología empleada por los autores Pilar Magro y Alfredo Tiemblo en su obra “El camino de la Pregunta”, cuyo contenido gira en torno a la idea de “que la pregunta siempre ha unido a los hombres, mientras la respuesta los ha separado”. Por ello, insisten esos autores “que es bueno que alguien llame la atención sobre el hecho de que la pregunta une tanto como la respuesta separa” y que “el progreso es mucho más cuestión de preguntarse que de responderse”. Abundando en dicha tesis, los autores antes mencionados, utilizan el “Camino de Santiago” para reflexionar sobre la Pregunta como motor y estímulo del conocimiento y terminan afirmando que “por esto hemos querido traer a Galicia el tema eterno del debate entre la Pregunta y la Respuesta”.

Ciñéndonos al comportamiento del gallego, procede señalar cómo con frecuencia traslada su opinión y el propio criterio, al parecer y juicio previo de sus interlocutores. Sus pensamientos se subordinan, casi siempre, al previo conocimiento de lo que piensen los demás. En consecuencia, en tales circunstancias, no puede hablarse de un verdadero diálogo y sí de expresiones evasivas ajenas a conclusiones ciertas e indubitadas. El riesgo a aventurar sus propias convicciones, impide avanzar en el discurso por la idéntica actitud cautelosa y precavida de sus paisanos y coterráneos. El diálogo se convierte así, en pretender inútilmente que de las preguntas y repreguntas se pase al conocimiento de las posturas propias de cada uno de los intervinientes. En Galicia no existen ni la afirmación ni la negación rotunda y contundente. Normalmente, se emplean términos como “¿Usted cree?”, “¿Cómo es eso?”, “¿Es posible?”, “Depende”. De lo anterior se desprende la ausencia de dogmatismo y el auge del escepticismo fruto del desengaño que anida en el alma del gallego. Este espíritu pragmático según el cual “el gallego sólo oye lo que ve”, se manifiesta en comportamientos reveladores de su desconfianza hacia lo que no se le presenta como visible, contante y sonante. El gallego desconoce lo que pudiéramos llamar “asiento en cuenta”. Cuando nuestros paisanos se acercan a las entidades financieras para el cobro de sus prestaciones o subsidios, exigen que la cantidad a percibir les sea exhibida físicamente para contarla y comprobarla, aunque, seguidamente, autoricen al empleado a que se les abone o ingrese en cuenta.

Esa misma sensación de incredulidad, se pone de relieve cuando usa de coartadas para evitar cualquier compromiso. Así lo demuestra al rechazar pertenecer, por ejemplo, a los Testigos de Jehova, afirmando que “si non creo na relixion catolica, que dicen é a verdadeira, como vou a creer noutra calqueira”. O, todavía más elocuente, cuando con gran ambigüedad sostiene que “non creo nas bruxas; pero habelas, hainas”.

Otra característica configuradora del alma gallega es la convicción, más que la creencia de que nada en la vida se consigue u obtiene gratuitamente y sin esfuerzo. Para el gallego, la contraprestación de los servicios y atenciones, es moneda corriente en sus relaciones interindividuales y sociales. Para nuestros paisanos lo que no se cobra no tiene ningún valor y el servicio que se nos presta o la atención que se nos dispensa, debe ser no sólo agradecida sino también recompensada. Para el gallego el regalo no existe porque considera que su dádiva no es mera liberalidad sino expresión material y sensible de algo que se pide o que se ha recibido. Por eso se ha dicho que “la recomendación” es una práctica habitual en nuestros paisanos.

Como ejemplos elocuentes de esa concepción retributiva que de toda conducta ajena tiene el gallego, podemos citar casos como el de aquellos paisanos que recibiendo de la Administración medios materiales gratuitos para organizar los llamados “teleclubs”, su desconfianza sobre la gratuidad de los mismos, llegaba a tal extremo, que les resultaba impensable que aquel gesto de la Administración, “non fora para subir os impostos” o la de quienes solicitando de los Poderes Públicos los impresos necesarios para obtener determinadas subvenciones, no los utilizaban alegando que “non valen para nada, pois non tivemos que pagalos”.

También procede señalar que difícilmente se engaña y provoca al gallego. Sólo después de ponderar los pros y los contras y con enormes reservas, se decide a actuar y esa misma actitud defensiva adopta ante cualquier eventualidad. Nunca se precipita; calcula mucho los riesgos; actúa sobre seguro; huye de la especulación; renuncia a lo posible y se refugia en lo efectivo e inmediato; el “más vale pájaro en mano que ciento volando” es, a menudo, su verdadera divisa. Es reflexivo y paciente. En circunstancias desconocidas o inéditas se inclina por “velas vir, deixarse ir é parar a tempo”. Actúa “a modiño”. Sin sobresaltos y nunca por corazonada. Es más cerebral y empírico que audaz e imprevisor.

El gallego es, por lo general, tímido y retraido. No suele ser parlanchín, ni dicharachero. Sabedor de que “por la boca muere el pez”, escucha más que habla, pues sabe que las personas son “dueñas de sus silencios y esclavas de sus palabras”. Saber escuchar es darle la razón a la naturaleza que no en vano nos dotó de “dos oídos y una sola boca”.

Relacionándolo con lo anterior, podemos mencionar también el temor al ridículo o, como se dice vulgarmente, el miedo a meter la pata que cohibe al gallego y actúa como freno de su conducta, provocando la ambigüedad de sus expresiones y el carácter dubitativo de sus actos. En ese marco, se inscribe el socorrido ejemplo gráfico de que si uno se encuentra a un gallego en una escalera “no se sabe si sube o baja”. Realmente, el gallego sí que lo sabe; pero lo que no quiere es que lo sepan los demás, ocultando así el verdadero sentido de su opción preferida.

Esa especial manera de ser de nuestros paisanos no impide que el gallego tenga espíritu emprendedor, pero normalmente, con caracter individual y siempre poniendo a prueba su trabajo y esfuerzo personal. Le gusta comportarse con la cabeza sobre los hombros y los pies en la tierra.

Ante las desgracias e injusticias del mundo y de la vida prefiere atribuir la autoría de las mismas a las fuerzas del mal y no a Dios. Lo que le asusta o perjudica, lo justifica diciendo “eso é cousa do Demo”. Por ello, no acepta de buen grado la afirmación que pone Curros Enríquez en boca de Dios cuando dice: “Si éste é o mundo que eu fixen que o demo me leve”.

Esa afirmación condicional no se compadece con la frase tan blasfema como irónica de que “Deus é bo; pero o demo non é malo”.

He ahí una muestra de la complejidad del alma gallega y de los múltiples recovecos que la forman. Su poliédrica composición de escepticismo, pragmatismo y especial atracción y dependencia de la tierra, le producen la saudade o añoranza que le acompañan en cualquier lugar donde se encuentre. Las dos coordenadas que constituyen la base de la saudade son por igual la soledad “soidade” y la lejanía, que desgarran su alma y le mantienen en esa esquizofrenia del cuerpo ausente y el alma cercana. Por eso la Condesa de Pardo Bazán decía que la morriña es un mal físico del cual se muere y que explica la afirmación de Vicente Risco de que “Poucos son os galegos que se conforman con non volver lonxe da terra; siguen xunguidos a ela; é coma se foran somentes nomadas de corpo. Esa é a nosa carauteristeca; esa é a nosa forza”.

Tras estas consideraciones, cobra plena vigencia la constatación de que como o Miño o noso pobo na terra onde nace quer morrer.

Como se ve, pretender un análisis exhaustivo de nuestra excesiva madurez de casta que les reconocía a los gallegos Emilio Castelar, es una tarea prácticamente inacabada e inacabable; pero, creemos, que con las pinceladas que se dejan expuestas, queda definida y en cierto modo retratada la personalidad sicológica del ser gallego.

Finalmente podemos decir que en la vida más que la meta, interesa el camino y que, como dice Ortega un problema resuelto es un seudo problema. Contribuir a resolverlo en el esclarecimiento de nuestra personalidad física y síquica de temperamento y carácter, es la tarea más apasionante que podemos afrontar quienes sentimos en nuestra naturaleza los genes que nos caracterizan como gallegos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Peregrinación de la EOV a Jerusalén

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Olivos milenarios en Getsemaní

Dentro de los viajes culturales que habitualmente realiza la EOV, teníamos pendiente una de las tres grandes peregrinaciones clásicas del cristianismo, la de Jerusalén. Habíamos sido romeros y peregrinos, a ello hemos unido ahora nuestra cualidad de palmeros.

Fue un viaje fantástico y una experiencia cultural y espiritual inolvidable. Es ésta una vieja tierra, empapada de mil historias, que se va apoderando de uno lentamente y lo transporta a épocas indeterminadas, de pasiones violentas, de amor sin límite. Es una tierra para vivirla, no para contarla. Pero para vivir auténticamente su espiritualidad y su misterio se necesita de un guía capaz de transportarte más allá de los puros detalles materiales, más que un guía, un líder espiritual, y nosotros lo hemos tenido. El Padre Rosendo fue el encargado de hacernos revivir toda esa espiritualidad atrapada por los siglos y derivada del hecho fundamental de haber nacido allí Jesús de Nazaret, hace poco más de veinte siglos. Él fue el encargado… ¡y cómo lo hizo! Ya nunca olvidaremos esas experiencias.

Los que habéis estado con nosotros, podéis revivir un poco Tierra Santa con las fotos, los vídeos, y las largas charlas con los amigos. Los demás, lo tenéis más difícil, pero no por ello dejéis de acercaros a nuestros recuerdos aunque, lo sabemos, os dará un pelín de envidia. Os esperamos aquí, en Amigos de las 3 Culturas. Elegid una pantalla grande, una buena definición acorde con vuestra ADSL y poned los altavoces a tope. Será una grata comunión de amigos en torno a una gran mesa. Bienvenidos a nuestra casa.

domingo, 16 de octubre de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en los siglos XVIII y XIX


Nicola Albani: Viaje de Nápoles a Santiago de Galicia

6.9.- Los siglos XVIIII y XIX.- Nada nuevo hay en estos siglos. El cuerpo del Apóstol sigue desaparecido y aunque las peregrinaciones no han cesado, ni mucho menos, tampoco son lo que eran. Nicola Albani está en Compostela en un lluvioso noviembre de 1743 y nos cuenta que, en esos días, llegaban al Hospital Real unos treinta o cuarenta viajeros diarios. Esa es todavía una cantidad importante, pues nos daría la cifra de unos mil viajeros para un mes de poca afluencia como es noviembre, y contando sólo los acogidos en el Hospital Real.

      Unos años antes que Albani había llegado el tantas veces citado peregrino francés Guillermo Manier que, aunque no siempre bien informado, nos dejó constancia de los numerosos centros de acogida de peregrinos que aún funcionaban en esa época. En el día de su llegada, Manier comió pan, sopa y carne en San Francisco; bacalao, carne y pan en los benedictinos de San Martín; pan y carne en Santa Teresa; pan en los jesuitas y sopa en Santo Domingo; lo que, como dice Torrente Ballester, no está mal, incluso para un francés.

      En el siguiente siglo, el XIX, las cosas continúan parecidas. La visita más curiosa, de las que nos ha quedado constancia, es quizá la de George Borrow, un vendedor de Biblias inglés que recorrió España en misión evangélica. Este visitante, que se hacía llamar don Jorgito el Inglés, y también don Jorge el de las Biblias, era un viajero culto que describió magníficamente todo lo que vio, salvo que los ritos y el lujo los pasa por su natural filtro puritano. La ciudad le pareció muy bella y estimó el número de sus habitantes en unos veinte mil; describió la catedral, que le pareció grandiosa, con bellas palabras:

      ... es casi imposible, a decir verdad, pasear por sus sombrías naves, oír la solemne música y los nobles cánticos, respirar el incienso de los grandes incensarios, lanzados a veces hasta la bóveda del techo por la maquinaria que los mueve, mientras los cirios gigantescos brillan aquí y allá en la penumbra, en los altares de numerosos santos, ante los que los fieles, de hinojos, exhalan sus plegarias en demanda de protección, de piedad y de amor, y dudar de que hollamos una casa donde el Señor mora con deleite.

      Claro que don Jorgito era un puritano de los de verdad, y tras dejarse llevar durante un rato por sus instintos y admirar la riqueza y belleza de los ritos compostelanos pronto vuelve a la ortodoxia y remata diciendo que ...el Señor no obstante se aparta de ella; no escucha, no mira, y si lo hace será con enojo.

      Pero este siglo, que había transcurrido sin grandes novedades hasta 1878, presencia en esa fecha un hecho importante: el cardenal Payá decide comenzar unas excavaciones en busca de los desaparecidos restos del Apóstol, y su valentía es coronada con el éxito al localizar la buscada tumba. El cardenal comunica al Papa León XIII la buena noticia y, tras el dictamen favorable de tres de los más prestigiosos catedráticos compostelanos a los que se había encargado el estudio, el Papa anuncia a la cristiandad que los restos hallados son los escondidos por el arzobispo don Juan de San Clemente y, por tanto, los del Apóstol Santiago. Así acababa un siglo y comenzaba otro.

sábado, 13 de agosto de 2011

Encuentro de los “Amigos de la Cultura Celta” en San Andrés de Teixido

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Pulsa para ver La leyenda de San Andrés.

El pasado día diez de agosto, los Amigos de la Cultura Celta nos hemos desplazado a San Andrés de Teixido donde hemos tenido un emocionante encuentro con la naturaleza salvaje del lugar, con los recuerdos de nuestra cultura ancestral y con nosotros mismos.

Comenzamos el encuentro con una invocación a San Andrés, realizada por el cofrade de la EOV Francisco Cal, para introducirnos luego en un ameno repaso de los puntos más emblemáticos de nuestra cultura material e inmaterial. La interesantísima exposición fue realizada por nuestro maestro y anfitrión Andrés Pena, quien nos deleitó con la descripción de estos lugares sobrecogedores situados en el fin del mundo, que fueron sagrados desde la más remota antigüedad y siguen llenos de magia y misterio.

Tras la imposición de la imagen del Santo, sanadora y fortalecedora, nos dirigimos a lo alto de los inmensos farallones de Teixido, quizá los más altos de Europa, donde sentimos la fuerza incontrolada de la naturaleza encarnada en sus vientos violentos y su mar bravío de impetuosas olas.

Como reza la leyenda, quien va a San Andrés de vivo no necesitará hacerlo de muerto. Nosotros estuvimos allí y quisimos certificarlo con unos “pasaportes al más allá” de los que nos hemos dotado, y es que, aunque no sean necesarios, ya se sabe, por si las meigas…

Como ocurre en Galicia desde la época de nuestro padre Breogán, toda ceremonia que se precie debe terminar con el correspondiente ágape, que en este caso se nos ofreció en el majestuoso Pazo de Libunca, en Narón. Allí, a la par que disfrutábamos de la comida, recibimos a nuevos amigos en el colectivo de los Amigos de la Cultura Celta y disfrutamos de un corto concierto de música celta que el viento nos impidió realizar en las inmediaciones de San Andrés de Teixido.

Fue un día completo de comunión con la naturaleza y con la cultura ancestral que esperamos poder repetir con frecuencia.

Podéis ver fotos del acto en EOV foto BLOG y encontrar más información en Amigos de la Cultura Celta.

domingo, 31 de julio de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en el siglo XVII

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Cosme (Cósimo) II de Medici
(1590 a 1621)

6.8.- El siglo XVII.- El cuerpo del Apóstol seguía desaparecido y las peregrinaciones continúan en decadencia, especialmente las hechas por pietatis causa y no tanto las que tenían motivos distintos. Las disposiciones reales empiezan a reflejar esa decadencia al poner trabas a la libertad individual para emprender los viajes de peregrinación. Así, una orden del rey de Francia de 7 de Enero de 1686 prohibía las peregrinaciones a Santiago sin autorización real, porque muchos, para peregrinar han dejado a sus parientes contra su voluntad, han abandonado a su mujer y a sus hijos sin dejarles ayuda, han robado a sus maestros y abandonado el aprendiza-je para pasar su vida en un continuo libertinaje o, como algunos, para establecerse en un país extranjero casándose allí.

Ya hemos dicho que en este siglo se produjo una disminución del número de viajeros devotos, pero sin embargo la mejora de las condiciones materiales posibilitaron el viaje de personas curiosas y poderosas deseosas de conocer nuevos países y vivir nuevas experiencias. Uno de estos viajeros fue Cosme de Médicis que llega a Santiago en 1669 tras un recorrido por España y Portugal, y escribe un libro, excelentemente iluminado por uno de sus ayudantes, en el que relata el largo viaje.

Cosme describe Santiago como una ciudad pequeña y tosca, con humildes casas de madera y sólo tres o cuatro buenos edificios. Destaca sus fuentes, la Catedral, el Hospital Real y poco más, y cuando tiene que hablar de los restos del Apóstol, escribe: dicen que aquí se conservan..., lo que demuestra que tampoco él estaba muy convencido.

jueves, 21 de julio de 2011

Medalla de oro de Galicia 2011 a nuestro cofrade Ángel Carracedo Álvarez

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Ángel Carracedo, Elvira Rodríguez y el Dr. García Fernandez

El próximo 25 de Julio, nuestro cofrade Ángel Carracedo, recibirá la máxima distinción de Galicia.

Seguidamente transcribimos su resumen curricular, al que dimos lectura en el Capítulo de la Orden celebrado en Santiago de Compostela, con motivo del último Año Xacobeo:

“Nació en Santa Comba (A Coruña) y reside en Santiago. Es el Director del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago y Director de la Fundación Galega de Medicina Xenómica.

Se licenció en Medicina con Premio Extraordinario por la Universidad de Santiago de Compostela, en la que regenta la Cátedra de Medicina Legal.

Durante su primera etapa de investigador se centró en la genética forense, alcanzando prestigio internacional. Promovió la creación del Grupo Español y Portugués de Genética Forense, actualmente integrado en la Sociedad Internacional de esta especialidad, de la que fue Presidente y en la que continúa de Vicepresidente. También es Presidente de la Academia Mediterránea Forense y Vicepresidente de la Academia Internacional de Medicina Legal.

Su segunda etapa como investigador se ha centrado en la Genética Clínica, lo que culminó en la Fundación Pública de Medicina Genómica, de la que es Director-Ejecutivo. Todo ello se amplió a la genética del cáncer y de otras enfermedades, lo que motivó la creación en Galicia del Centro Nacional de Genotipado.

Sería difícil resumir la producción bibliográfica e informativa del profesor Carracedo, así como las distinciones recibidas, entre las que destaca el doctorado Honoris Causa por diferentes universidades.

Nosotros nos alegramos y felicitamos por tan merecida distinción.


sábado, 16 de julio de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en el siglo XVI

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Teresa de Jesús (Óleo de Rubens)

6.7.- El siglo XVI. Tras el fracasado intento de Felipe II de invadir Inglaterra, los luteranos ingleses reaccionaron invadiendo A Coruña en 1589, dando ocasión a que María Pita se convirtiera en heroína y atemorizando al cabildo compostelano con las amenazas lanzadas contra la tumba del Apóstol. Las amenazas no fueron tomadas a broma y el arzobispo don Juan de San Clemente decidió esconder las reliquias del Santo en un lugar que muy pocos debían conocer y que, cuando murieron, dejaron en total secreto. La existencia de las reliquias del Apóstol quedó reducida a mito. ¡Mal asunto!

Las peregrinaciones comenzaron a declinar y, por si fuera poco la desaparición de los restos apostólicos, una polémica sobre el patronazgo de Santiago venía a sumarse al problema: ante el decaimiento de la fe en la tradición jacobea, aparece con fuerza la devoción a Santa Teresa de Jesús, santa que llegó a ser propuesta como copatrona de España. Sólo la protesta de la iglesia compostelana y de las demás iglesias relacionadas con el culto jacobeo hicieron que se rectificara la decisión y que en 1627 (ya en el siglo siguiente) Felipe IV ratificara como patrón único de España a Jacobo Zebedeo.

viernes, 1 de julio de 2011

Celebración en la Casa de Galicia de Madrid del octavo centenario de la Catedral Compostelana

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El evento, organizado por la Enxebre Orden de la Vieira, tuvo lugar en la Casa de Galicia, el 29 de junio, ante una concurrida audiencia.

Abrió la sesión el Director de la Casa de Galicia, D. José Ramón Onega, con una brillante y emotiva evocación literaria sobre la efemérides objeto de la celebración.

Como preludio de las intervenciones se proyectó un vídeo didáctico sobre la evolución arquitectónica del monumento catedralicio. Fue presentado por D. Luis Sanguino Arias, Director del portal “artehistoria.com” que viene realizando una admirable labor de divulgación de los principales eventos históricos y monumentos artísticos de España.

El turno de los participantes en la mesa redonda comenzó con la intervención de D. Enrique Santín, Gran Canciller de la Orden de la Vieira, que disertó sobre “La Catedral de Santiago, icono más representativo de Galicia”

La siguiente intervención correspondió a D. Antonio Bonet Correa, Catedrático, historiador y Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que disertó sobre “La Catedral de Santiago a lo largo de la historia”.

D. Andrés Ramos Castro, responsable de la Secretaría de la Archidiócesis de Madrid y Capellán Honorario de las colectividades gallegas de Madrid, abordó el tema de “La espiritualidad del santuario compostelano”

Finalizaron las intervenciones con el formidable recital interpretado por D. Ángel Lafuente Zorrilla, Director del Instituto de Técnicas Verbales que nos interpretó la “Balada Ingenua, en honor del Apóstol Santiago” original de Federico García Lorca.

Como epílogo de la jornada se proyecto el video titulado “Una sonrisa en el Pórtico de la Gloria” producido por la Orden de la Vieira.

Al término de los actos se brindó con vino gallego por el 8º Centenario de la Catedral de Santiago, que está reconocida en toda Europa como el emblema más representativo de España, razón por la cual figura en las monedas del euro.

lunes, 13 de junio de 2011

Federico Pomar: Octavo centenario de la catedral jacobea

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En el principio fue una pequeña y modesta iglesia (hecha de piedra y barro), la que se levantó en el año 829 para acoger, cubrir y amparar una cámara funeraria muy singular, que un poco antes había sido venerada por el obispo de Iria, Teodomiro, y por el rey Alfonso II el Casto que, desde Cangas de Onís, en donde por aquel tiempo tenía establecida su corte, acudió presto ante el anuncio, la llamada o la apresurada visita personal del prelado iriense.

Cualquiera que fuese el procedimiento escogido por el obispo o el que le fuera posible, el rey, conocedor del hallazgo, tan pronto pudo se aprestó al viaje. Conocía los monasterios de Sarria y de Sobrado de los Monjes, en Galicia, porque, en distintos períodos de su formación juvenil, había sido educado en ambos. Y por raudo que fuera el desplazamiento, en ellos hizo sus descansos de viajero, según se cuenta. De algún modo, nos dejó constancia de la pronta visita al recién descubierto sepulcro: (su santísimo cuerpo ha sido revelado en nuestro tiempo, acudí acompañado de los magnates de mi palacio a adorar y venerar con gran devoción y súplica tan preciado tesoro, y le adoramos con muchas lágrimas y oraciones, reconociéndole como a Patrón y Señor de toda España). (Diploma real de 4 de septiembre de 829).

Y en ese mismo Diploma, Alfonso II dice que mandó construir una iglesia en el lugar y dispuso su unión a la sede iriense. Ese templo, de una sola nave, bastante más larga de lo que pudiera sospecharse antes de las excavaciones realizadas en el subsuelo de la actual Catedral y de acuerdo con los restos hallados bajo el pavimento de la posterior basílica edificada por Alfonso III, no hay duda de que fue el primer templo construido en la ladera de poniente del Libredón –tal era el nombre de aquella colina donde se encontró tan singular y especial sepultura.

Apenas 50 años después y siendo obispo de Iria, Sisnando, procedente del monasterio de Liébana, el rey Alfonso III, acordó con el prelado la conveniencia de sustituir la edificación de su antecesor por un templo de mayores dimensiones y de más nobles materiales. Entre ellos el mármol, por lo que tuvo su origen todo lo concerniente a las “Arcas marmóricas” en sus diferentes versiones e interpretaciones, más o menos veraces y acordes con la realidad. Las obras se iniciaron de inmediato y se prolongaron hasta el 899, ya que el 6 de mayo del mismo fue consagrada la nueva basílica, con asistencia del propio rey, de la reina, de sus hijos y de 17 obispos, cuyos nombres y sus sedes nos refiere don Mauro Castellá Ferrer en su “Historia del Apóstol Santiago” (1610) y que fueron: Juan de Auca, Vicencio de León, Gomelo de Astorga, Hermenegildo de Oviedo, Dulcidio de Salamanca, Nausto de Coimbra, Argimiro de Lamego, Teodomiro de Viseo, Gumaedo del Puerto de Portugal (Oporto), Jacobo de Cauria, Argimiro de Braga, Diego de Tuy, Egila de Orense, Sisnando de Iria, Recaredo de Lugo, Teodosindo de Britonia y Eleca de Zaragoza.

Esta relación de prelados y de sus respectivas sedes viene a decirnos, si bien implícitamente, que debía ser ya bastante considerable la extensión a la que había llegado la devoción real a Santiago Zebedeo en ese siglo IX. Tan notable concurrencia de obispos a la solemne consagración del nuevo templo, cuando finaliza la centuria, prueba con suficiente evidencia el arraigo de la veneración a los sacros restos hallados.

El altar central del templo nuevo estaba dedicado al Salvador y situado sobre el descubierto –inventiosepulcro del Apóstol, tal y como solía hacerse ya en las construcciones prerrománicas con sepulcros o reliquias venerados. De alguna manera aún hoy puede apreciarse ese sentido y disposición considerando la ubicación de la cripta apostólica y la de la capilla del Salvador, central de las de la girola catedralicia. Al lado derecho, otro altar dedicado a San Pedro, y al lado izquierdo el de San Juan, en donde, según las excavaciones llevadas a cabo a mediados del siglo XX, se encontró el baptisterio del templo alfonsino.

Esta segunda basílica fue destruida y asolada en la invasión de Almanzor del 997, esto es casi un siglo después, y según refiere el historiador cordobés El Makkari: la iglesia formaba un sólido edificio y fue arrasada hasta tal punto de no poderse sospechar su anterior existencia; cuando era obispo de Compostela el monje benedictino San Pedro de Mezonzo. Casi de inmediato a tan grande destrucción, el obispo y el rey Bermudo II, se dispusieron a la reconstrucción valiéndose, en una buena medida, de los sillares procedentes del derribo. En 1003, el obispo Pelayo II, sucesor en la sede episcopal del prelado benedictino autor de la plegaria “Salve Regina” –¿la desoladora visión del valle de lágrimas?- , consagró nuevamente el templo reconstruido.

A pesar de esos avatares históricos, tan sucintamente relatados, hay algunas cuestiones que nos vienen sugeridas por un pensamiento lógico. Por ejemplo, cabe preguntarse si la iglesia de Alfonso II, edificada en el 829, aún en su modestia resultaría suficiente para propiciar una veneración al santo sepulcro, establecer una población en su entorno y favorecer un inicial camino de peregrinos, si bien de cortos trayectos todavía. Con naturalidad nos vendría la cuestión de formular la interrogante siguiente: ¿cuáles fueron las razones que impulsaron al obispo Sisnando y al rey Alfonso III para llevar adelante una construcción más amplia y mejor en el 872? ¿Serían acaso el deterioro del templo anterior, habida cuenta de los materiales empleados en su edificación o la progresiva y creciente peregrinación de devotos y peticionarios de favor o de intercesión? ¿En apenas cuatro décadas transcurridas aumentaría la concurrencia de peregrinos para animarles a emprender una nueva obra de mayor amplitud?

Ya un tanto avanzado el siglo XI, exactamente en 1075, el obispo compostelano Diego Peláez y el rey Alfonso VI acuerdan llevar a cabo la construcción de una gran catedral según el estilo románico, dominante por entonces en una gran parte de la cristiandad europea. Desde el inicio de las obras, cuya fecha aparece grabada en el arco interior de la mencionada capilla del Salvador, con expresa indicación de sus promotores, el rey y el obispo, las mismas sufrieron periodos de suspensión e interrupciones por diversas causas e incluso por un incendio acaecido en 1117, y hasta la definitiva consagración del nuevo templo pasaron por las mentes y las manos de grandes maestros: Bernardo el Viejo, Esteban, que se iría a trabajar a Pamplona en 1101, Bernardo el Joven y Mateo, el célebre autor del impresionante Pórtico de la Gloria, al hacerse cargo de las obras por designación del rey Fernando II en su visita a Compostela, y que dio remate al conjunto en 1188.

Esta catedral románica, que podemos contemplar en su interior, salvo algunas modificaciones posteriores no fundamentales arquitectónicamente, tal y como fue ordenada y construida originalmente, y que viene acogiendo a peregrinos y devotos y manteniendo la custodia y el culto a Santiago el Mayor, durante los 136 años de su construcción, ha contado con el impulso, respaldo y aportaciones del obispo don Dalmacio, monje cluniacense, don Diego Gelmirez, don Pedro Gundesteiz, don Pedro Suárez de Deza y don Pedro Muñiz, que la consagró en 1211. Esto es, el 23 de abril de dicho año, por lo que en tal fecha de este 2011 se han cumplido los ochocientos años de su última y definitiva dedicación.

Pero también hay que significar los múltiples y distintos apoyos de don Raimundo de Borgoña, conde de Galicia, de su hijo Alfonso VII, del ya citado Fernando II y de Alfonso IX, que es quien asistió al solemne acto de consagración, acompañado por su hijo el príncipe Fernando (después Fernando III el Santo), en unión de muchos otros personajes del cortejo real, nobles y una decena de obispos. Doce sellos pétreos o cruces rodeadas de inscripciones latinas, sobre los muros interiores del templo y que pueden verse recorriendo las naves laterales, dejan constancia del sagrado hecho.

De esas inscripciones que circundan las cruces, quiero señalar que hay varias en las que se hace constar expresamente la dedicación del templo al Apóstol. En una se dice: Observa que este templo se dedica con la cruz en honor de Santiago Zebedeo, porque sin la fe en la cruz nadie se hace templo de Dios, y en otra en la que queda escrito Yo Pedro cuarto en honor de Dios le dedico en jueves este templo de Santiago Zebedeo. Este mismo texto figura en otras dos cruces. ¿Por qué doce cruces, cabe preguntarse? En lo escrito en una de ellas está la respuesta: Con tantas cruces represento el número de otros tantos Apóstoles, y la fe de la Iglesia que sigue su doctrina.
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Acaso convenga significar que al igual que no tenemos ninguna prueba expresa de una dedicación especifica de los dos templos alfonsinos, ambos del IX siglo, a Santiago Zebedeo y es bastante correcto el suponer que están dedicados al Salvador, al igual que la basílica ovetense, aún cuando fueran construidos para acoger al sepulcro de Santiago, descubierto en la necrópolis del Libredón, la consignación en cuatro de las inscripciones de 1211 de esa dedicación a Santiago Zebedeo, nos testimonia que a esta catedral de Compostela, terminada y consagrada en los comienzos del siglo XIII, sí puede desde ese momento llamársela con propiedad la catedral de Santiago, por su titular y no por el lugar en donde, aunque éste conservara la primigenia denominación de “Locus Sancti Jacobi”, que así fue inicialmente llamada la pequeña población formada en el entorno del pequeño santuario.

En el exterior de la catedral ha quedado como preciosa muestra de la arquitectura románica la fachada de las Platerias, obra del maestro Esteban, y los ábsides –entre dos de ellos, la Puerta Santa- . En el interior, naves, triforio, crucero y girola y la maravilla escultórica y compositiva del maestro Mateo. Y es que en los ochocientos años transcurridos desde entonces, el templo de Santiago recibió y asumió las nuevas estéticas del arte arquitectónico y escultórico que le fueron aportando los tiempos, de tal suerte que, en su configuración externa, han mudado las apariencias.

La sustitución del antiguo claustro – el del maestro Mateo del siglo XII- es la causa directa por la que se incorporó el estilo renacentista y no solamente en el nuevo, sino que en el mismo interior de la catedral se abrieron conforme a él las puertas de entrada al mismo y a la nueva sacristía. De la obra se encargó el maestro Juan de Alava, de la escuela salmantina, que estuvo al frente desde 1521, cuando se iniciaron las obras a impulsos del arzobispo Alonso de Fonseca III, y hasta 1537. En 1538, siendo arzobispo el cardenal Pedro Sarmiento, se hizo cargo el maestro Rodrigo Gil de Hontañón, que, en el exterior, construyó una fachada palaciega, con sus galerías y cresterías –recuerda al palacio de Monterrey de Salamanca- y que pasó a ser conocida como la fachada del “Tesoro” y que en su extremo remata en torre, también por igual nombre designada, que es como una pirámide de cuerpos escalonados. El claustro y su exterior, que proporcionó un magnifico cierre al poniente de la plaza de Platerías, fueron inaugurados en 1590, cuando era arzobispo compostelano el cordobés Juan de San Clemente.

Quedaba por hacer el cierre de la ampliación por el mediodía, que se quedaría en una gran muralla, la que recorre la actual rúa de Fonseca desde Platerías hasta la plaza del Obradoiro. Este lienzo y la torre pareja a la del “tesoro”, con que remata en la esquina occidental, mucho más esbelta que la precedente, se deben al maestro Jácome García, discípulo de Juan de Alava, con lo que llegamos al siglo XVII, cuando hace su aparición la fuerza del estilo barroco.

La primera gran realización en el conjunto externo catedralicio será la transformación que Domingo de Andrade llevará adelante de la torre “berenguela”, cuyo primer cuerpo había sido terminado a iniciativa del arzobispo, dominico francés, don Berenguel de Landoire en el siglo XIV. Las torrecillas, capulinas y la ornamentación profusa con símbolos jacobeos –conchas, urnas con estrella, bordones y cruces- , así como la introducción en los cuerpos superiores de la planta octogonal, será la impronta de Andrade en el barroco y más todavía en lo que vino a llamarse “barroco compostelano o gallego”, por haber sido imitada esa torre en muchos templos urbanos y rurales de Galicia. Es el nuevo ropaje con el que, a partir de entonces, será revestida la catedral románica.

De alguna manera esa grandiosidad externa llega a su culmen con la espectacular maravilla que logra el igualmente arquitecto gallego Fernando Casas Novoa en la fachada occidental, con el esplendoroso tríptico, con sus torres gemelas, y que se realizó entre 1738 y 1750. Desde entonces es nombrada como la fachada del Obradoiro y es quizás la imagen más popular y conocida de la basílica compostelana.

Por último y en este breve retrato histórico de la catedral jacobea, justificado por la conmemoración, hemos de señalar que la fachada del “Paraíso” o norte, originariamente románica y dotada con profusión de escultóricas ilustraciones bíblicas, por la que entraban los peregrinos procedentes del Camino francés y, antes, los que recorrían las antiguas vías del norte, estaba muy deteriorada en el siglo XVIII y en ella se desarrolla la última ofensiva del barroco en el exterior catedralicio, según los proyectos de los arquitectos Ferro Caaveiro y Fernández Sarela, igualmente gallegos, y que, de algún modo, fueron vencidos por el entonces dictador de las Bellas Artes, el presidente o director de la Academia de San Fernando, don Ventura Rodríguez, que fue el gran impulsor del neoclásico cortesano en ese siglo XVIII, mediante la intervención directa de su discípulo el arquitecto gallego Lois Monteagudo, ejecutor de unas órdenes muy concretas. Por esta puerta, al final comenzada en el barroco y rematada en el neoclásico, en el penúltimo mes del año jubilar recientemente clausurado, hizo su entrada en la catedral el Papa Benedicto XVI.

Y, a grandes rasgos, así ha discurrido el devenir en los tiempos de una basílica románica dedicada a Santiago Zebedeo hace ochocientos años y que para todos hoy aparenta estar recubierta con un gran ropaje barroco, pero que conserva intacta su planta de cruz latina y la incomparable severidad de un románico perfeccionado por la esbeltez y luminosidad de sus altas naves con sus galerías, acogiendo durante centurias a cientos de miles de peregrinos.

Federico Pomar

domingo, 22 de mayo de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en el siglo XV

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Los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, peregrinaron en 1488

6.6.- El siglo XV. Cada vez la peregrinación es menos un acto de devoción espontáneo y más un acto obligado o de intereses confusos. Viajan los caballeros, desafiantes con sus lanzas, los aventureros deseosos de conocer nuevas gentes, los políticos rodeados de todas las comodidades, los estafadores. Pero la verdadera esencia espiritual del Camino, aquella humildad medieval ingenua y sencilla, está en decadencia. Aunque todavía quedan algunos; sigamos repasando sus nombres:

En 1412 llega a Compostela San Vicente Ferrer. Durante mucho tiempo se conservó el púlpito desde el que había predicado el santo de los sermones legendarios. A su intervención se atribuían los cruceros situados en las entradas de la ciudad.

El pintor flamenco Jean van Eyck llega a Compostela, procedente de Portugal, con un grupo de nobles borgoñones en el año 1429. Formaban parte del séquito del infante don Enrique, hijo de Juan II.

Willian Wey, bachiller del Eton College, llega en el 1456 al puerto de A Coruña donde cuenta 84 barcos atracados con capacidad para unos 5.000 peregrinos. Todos provenían de los países nórdicos.

En el mismo año llega a Santiago John Goodyear, párroco de la isla de Wight, en la diócesis de Winchester, y regala a la catedral el precioso retablo de alabastro que hoy, con ese nombre, se expone en el museo catedralicio.

Como hemos visto, a pesar de la disminución de la piedad y devoción característica de los nuevos tiempos, todavía quedaban casos dignos de reseñar. Otro caso curioso es el de personas que viajan una y otra vez sin que podamos saber si el motivo es únicamente de devoción o hay algo más que se nos escapa. Quizá el caso paradigmático es el de la inglesa Margery Kempe quien, entre otros muchos sitios, peregrina a Noruega, Danzig, Jerusalén, Roma, Asís, Aquisgrán y, por supuesto, Santiago. La especialidad de Margery eran las reliquias, por eso no dejó sin visitar ni un solo sitio en el que se pudiera contemplar algún resto santo. Dados los previsibles problemas burocráticos de la época, que podían dificultar los viajes de una mujer casada, la eterna peregrina y madre de catorce hijos portaba una amplia autorización marital para viajar a donde le fuera menester.

Finalmente, señalar la visita de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, que aprovechan su viaje para fundar el hospital de peregrinos que llevaría su nombre. Con su viaje, realizado en 1488, se cierra nuestra lista de peregrinos del siglo XV.

lunes, 16 de mayo de 2011

Madrid celebra "O día das letras galegas" con Lois Pereiro

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Cuspídeme enriba cando pasedes por diante do lugar onde eu repouse, enviándome unha húmida mensaxe de vida e de furia necesaria. (Lois Pereiro. Epitafio)
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O Centro Social Autoxestionado La Tabacalera de Lavapiés é o escenario elixido para celebrar a Festa das Letras Galegas na capital de España. Será o próximo 21 de maio, no marco dun evento de sete horas e media co que botará a andar o proxecto cultural Galiciaenmadrid.com.
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 Era unha cita obrigada. Lois Pereiro regresa a Madrid, escenario fundamental na súa vida e obra. Madrid foi a cidade do desencanto universitario, a dos paseos polo Rastro, a das sesións de cinema na Filmoteca, a da aprendizaxe de idiomas, a dos fulgores da Transición e a movida, pero tamén a da fatalidade polo envelenamento do aceite de colza. Pero sobre todo, Madrid foi a cidade dos primeiros poemas, onde Lois Pereiro se fixo público con aqueles versos na revista experimental Loia, promovida por un grupo de galegos instalados na cidade, entre os que estaban o seu irmán Xosé Manuel Pereiro, Manuel Rivas, Menchu Lamas e Antón Patiño. Precisamente o fillo destes dous últimos, Lois Patiño, é un dos participantes neste ambicioso proxecto de Galiciaenmadrid.com que puxeron en marcha Silvia Bardelás e Beatriz González Goce, coa colaboración doutros galegos residentes en Madrid, para dar a coñecer a realidade da nosa cultura na capital de España.
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Este proxecto cultural botará a andar o próximo 21 de maio coa celebración da Festa das Letras Galegas en La Tabacalera, sita no popular e multicultural barrio de Lavapiés, un escenario á medida de Lois Pereiro, o guía deste gran desembaque da cultura galega en Marid.
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PROGRAMA:

Nota: para ver os cambios de última hora non deixedes de entrar en  Galiciaenmadrid.com.

16:00 Inicio das actividades:

  • NAVE CENTRAL: Dramatización de Esther Carrodeguas. Collage.
  • SALA 1: Proxección da película de animación De Profundis de Miguel Anxo Prado.
  • SALA 2: Proxección de curtas de animación, mostra do cómic en Galicia (Álex Cal, Emma Ríos, David Rubín, David Braña...).
  • PATIO: aire libre. Un equipo de grafiteros galegos realizará unha intervención conxunta nas paredes de La Tabacalera.
17:00

NAVE CENTRAL: Performance a cargo de Natalja Dudek con poemas de Elías Portela.
SALA 1: Proxección de curtas documentais de festivais musicais de Galicia:
  • Festival música folk de Ortigueira.
  • Cultura Quente de Caldas.
  • Festival FAX de Orense.
  • Festival Vigo Transforma.
  • Festival de jazz de Vigo Imaxina Sons.
 SALA 2: Documental de Pablo Outón sobre a actividad do graffiti en Galicia.

18:00 
  • CAFETARÍA: Café e rosca de merenda.
  • NAVE CENTRAL: Dramatización dun texto de Xesús Manuel Marcos.
  • Presentación da editorial Pulp Books.
  • SALA 2: Documental sobre a historia e actividade do Festival de Cans.
  • Sesión continua de curtas, making of de animación e cómic.
 19:00 HOMENAXE A LOIS PEREIRO
  • Presentación de Lois Patiño.
  • Lectura pública.
  • Dramatización de Alfonso Armada.
  • Lectura de Xosé Manuel Pereiro.
  • Música a cargo de Manu Clavijo, Leo Arremecagho.
  • Proxección de imaxes.
 21:00

Conexión en directo coa clausura do Festival de Cans.
Proxección do making of da intervención dos grafiteiros nas paredes de La Tabacalera.

21:15
  • Festa gastronómica na Nave Central con música de gaitas.
  • Empanadas de “ La Pintora “ de Nigrán.
  • Xamón asado e croquetas de lacón con grelos de “O Pazo de Lugo”.
  • Viño albariño e cervexa.
  • Queimada. 
21.45
  • Concerto do Grupo Correos.
  • Concerto de Jing Hang Man e os Cunha Brothers. 
23:30 Despedida e peche.
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martes, 10 de mayo de 2011

Nuestro cofrade Alberto Avendaño en el Faro de Vigo

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Alberto Avendaño

Una noche de finales de los ochenta, el escritor y periodista Alberto Avendaño, fundador del Pen Club de Galicia, conversaba en Compostela con Severo Ochoa sobre las oportunidades en Estados Unidos. “Váyase usted, Avendaño–le aconsejó el científico– allí aún existe el paraíso”. Dos décadas después, Avendaño, director de proyectos en español de “The Washington Post”, se ha convertido en el referente del periodismo latino en EE UU. En 2000 fundó el periódico “El tiempo latino”, adquirido en 2004 por el Post.

–En la prensa europea hay un debate moral sobre la operación que acabó con Bin Laden. ¿Ocurre otro tanto en EE UU?

–El debate sobre si el fin justifica los medios está instalado aquí desde la era Bush. La sociedad estadounidense es abierta aunque a veces desde fuera se vea como monolítica. Pero en los medios y en la calle siempre existió ese debate. Desde el punto de vista de los principios democráticos en los que está basado este país, la operación que acabó con Bin Laden está al borde de la delicada línea roja.

–¿Qué dice el Washington Post, tradicional bastión liberal?

–Lo de bastión liberal es un cliché. Nunca lo he visto así, aunque mis amigos republicanos, cuando nos compraron, bromeaban con que me iba a la cama con los liberales. El propio Woodward, uno de los periodistas que destapó el Watergate, me comentaba que si Nixon hubiese sido un presidente demócrata el Post hubiese seguido adelante con la investigación.


lunes, 9 de mayo de 2011

"Somos los continuadores de la ancestral cultura de nuestros antepasados"

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Los Amigos de la Cultura Celta en su desfile por Ávila. Foto: MB

El presidente de la Diputación de Ávila nombrado miembro de la Asociación de Amigos de la Cultura Celta en un acto que se llevó a cabo en el patio de armas del Torreón de los Guzmanes.

Copiamos del Diario de Ávila: El patio de armas del Torreón de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial de Ávila, sirvió de marco para el nombramiento de su presidente, Agustín González, como miembro de la Asociación de Amigos de la Cultura Celta. Una banda de gaitas de la Xuntanza de Gallegos de Alcobendas abría una comitiva integrada por unas 50 personas, entre las que se encontraban miembros de la Asociación de Amigos de la Cultura Celta, que portaban su estandarte y su atuendo integrado por becas y emblemas, que llevaban a modo de torques celtas. Esta comitiva llegó al Torreón de los Guzmanes con los sones de las gaitas gallegas. Este acto ha coincidido con el desarrollo del V Congreso Transfronterizo de Estudios Celtas España-Portugal, que se ha celebrado en estos dos últimos días en Ávila...
Más información en Amigos de la Cultura Celta.

martes, 3 de mayo de 2011

Blogs amigos: "bretagnegalice.blogspot.com"

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Pulsa en la foto para visitar el blog.

Traemos hoy aquí un blog doblemente amigo, por cuanto su amor es compartido tanto por el mundo de la cultura celta como por ese otro mundo en el cual muchos de nosotros tenemos ancladas nuestras más profundas raíces, a veces sin saber si se alimentan de lo clásico o de lo celta.

Su información amplia y abigarrada nos habla de esos dos amores compartidos: de Castelao a Lois Pereiro, de Mondoñedo al castro de Baroña, de Luar na Lubre a los cursos de muiñeira en Pornic...

Muchas gracias amigos de ese llamado  COMITE BRETAGNE-GALICE por vuestra generosidad y vuestro amor por todo lo enxebre.

domingo, 24 de abril de 2011

Despedida en la Casa de Galicia al embajador de Suiza en España, Jean Philippe Tissiéres

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En la foto:  José Cerdeira, Carlos de Blas, el embajador de Suiza y señora,
José Ramón Ónega, Santiago Torres y señora y José Luis Pardo.

En el acto participaron el juez del Tribunal Internacional de la Haya, Santiago Torres Bernárdez, acompañado de su esposa Charo; el promotor del colectivo Amigos de la Cultura Celta, José Cerdeira; el presidente de la Fundación Culturas del Mediterráneo y editor, José Luis Pardo; Carlos de Blas, gerente de la Orden de la Orden de la Vieira y el anfitrión del homenaje, el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega López.

En el transcurso de la despedida, el embajador de Suiza en España, Philippe Tissieéres, al que acompañó su esposa Selma, fue nombrado miembro de honor del Colectivo Amigos de la Cultura Celta y recibió los emblemas acreditativos, el diploma, la banda y el colgante con la espiral, símbolo de la asociación. En sus palabras transmitió "la emoción de la amistad que me acompañará a mi siguiente destino y para siempre".

sábado, 16 de abril de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en el siglo XIV

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Santa Isabel, reina de Portugal, que peregrinó en 1325

6.5.- El siglo XIV. Cada vez es mayor la masa de peregrinos anónimos que como el agua de un río caudaloso van llegando a Compostela. La catedral se abarrota de personajes variopintos, se llena de lenguas extrañas, se forman algaradas y violencias, se masifica todo. Pero no nos ocuparemos de estos personajes sin nombre sino sólo de aquellos otros a los que los cronistas prestaron atención individual.

En el año 1325 llega a Santiago Santa Isabel, reina de Portugal. Era esposa de don Dionís, devoto de Santiago pero contumaz pecador contra el sexto mandamiento y por el que su esposa venía a orar. Entre otras cosas, la reina donó al Apóstol su corona y una mula enjaezada, con el bocado de oro, plata y piedras preciosas. El arzobispo santiagués, don Berenguel de Landoria (el de la torre Berenguela) le ofreció a su vez una escarcela de piel y un bordón de cobre dorado cubierto de conchas de vieira. La reina santa repetiría la peregrinación diez años más tarde, vestida como vulgar campesina y a pie (quizá porque la mulilla ricamente enjaezada la había donado la vez anterior...)

La reina de Suecia Santa Brígida peregrinó a Compostela en el año 1341 (como se ve, las dos reinas santas peregrinaron con muy poca diferencia de tiempo) acompañada de su marido Ulf Gudmarson, que enfermó en el viaje de regreso, a su paso por la localidad de Arrás, y murió poco después. A partir de entonces, la reina santa se dedicó al ejercicio de la caridad y la piedad: se vistió con burdos ropajes y se de-dicó a visitar los grandes santuarios, entre ellos, Roma y Jerusalén.

Alfonso XI, rey de Castilla y León (el que pasaba sus días de ocio entre las justas de los caualleros de su vanda con los caballeros peregrinos que aceptaban el reto), viaja a Compostela en los años 1332 y 1345.

En 1386, Juan de Gante, duque de Lancáster, peregrina a Santiago con toda su familia y acompañado por una flota de cien (¡sí, sí, 100!) barcos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Apuntes Jacobeos: Las peregrinaciones en el siglo XIII

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Los reinos ibéricos en los siglos XIII y XIV

6.4.- El siglo XIII. Continúan las peregrinaciones en todo su apogeo. Con la mejora de los caminos y de la asistencia en ruta (hospitales y albergues) aumentan el número de viajeros de clase baja que viajan a pie. Sin embargo, los nombres que recogen las crónicas siguen siendo los de nobles, poderosos... y de algún santo. Continuemos con ellos:

Hacia 1213 viaja a España San Francisco de Asís. La tradición dice que durante su peregrinación a Galicia fundó el convento compostelano de San Francisco (ver más adelante la leyenda sobre su fundación).

Unos años más tarde, en el 1220, llega otro santo, Santo Domingo de Guzmán, año en el que también llegaba el rey de Portugal don Alfonso II.

A mediados de siglo llega el arzobispo de Nínive con numerosos peregrinos de la lejana Armenia, quizá recordando el viaje de aquel eremita y compatriota suyo llamado Simón que había llegado trescientos años antes.

Alfonso IX, rey de León y de Galicia, asiste a la consagración de la actual catedral en el año 1211. Pero también peregrina en los años 1188, 1221 y 1230.

Fernando III el Santo, rey de Castilla y León, llega en el año 1233. Desde entonces hasta el 1285, año en el que peregrina Sancho IV, Compostela espera en vano al rei que nunca vio (Alfonso X el Sabio).

En 1253 hace el viaje San Luís, rey de Francia. Curiosamente, después de peregrinar a Santiago, mandó a un embajador a la corte de Mongolia desde donde informa al rey de haber conocido a un monje nestoriano que se está preparando para emprender el camino hacia Santiago (¡desde Mongolia... y a pie!).

Finalmente, incluimos el viaje de la famosa princesa Ingrid de Suecia, quien hizo el viaje a pie acompañada por otras mujeres.

viernes, 18 de marzo de 2011

Vídeo del XLIV Capítulo de la Enxebre Orde da Vieira celebrado en Madrid el 19 de febrero del 2011

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