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Recogemos esta noticia de "La Voz de Galicia", en la que se nos habla de lo bien establecidos que están algunos de nuestros paisanos en los EE.UU.:
Peaks of Blue Ridge |
...Éste es el caso de José Cerdeira, al frente de la empresa de trabajos en piedra Espina Stone ( http://www.espinastone.com/ ), radicada en Fairfax (Virginia), cuyo abuelo fue encargado en las obras de Blue Ridge y Skyline Drive, en la misma cordillera. Cerdeira, que conoció a más de ochenta gallegos que trabajaron en estas carreteras desde sus inicios, recuerda que su abuelo emigró de la mano del propietario de una compañía de piedra, José Troitiño. «Eran del mismo pueblo, Pousada, del ayuntamiento de Forcarei. Ese señor trajo a varios vecinos a Estados Unidos para trabajar con él», explica Cerdeira desde su país de adopción. Él siguió los pasos de su abuelo y su padre, que había emigrado también en 1963, y en 1971 dejó su pueblo de O Sixto, parroquia de Pardesoa, Forcarei, como enumera no sin nostalgia. «Desde que llegué aquí, no he perdido ni un día sin trabajar: este es un país de muchas oportunidades para el que quiera trabajar», relata...
Skyline Drive. Véase el muro perimetral. |
Como complemento a la noticia anterior, reproducimos esta otra del WSJournal que ha sido traducida libremente:
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TRADICIÓN DE FAMILIA
Piedra a piedra: reconstruyendo los viejos muros
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En Galicia, España, una región en la esquina noroeste del país, la escasez de madera ha forzado a que la mayor parte de las casas, puentes y barreras tengan que ser construidas en piedra.
“Todo se construye de piedra” explica José Reyes, un oriundo de la región. “Sirven para separar las parcelas, así, cada vez que quieren dejar las vacas en un prado, tiran un pedazo de muro (se refiere a lo que, al menos en la zona de Forcarei, llamamos “portelos” o “porteleiras”) y luego lo vuelven a reconstruir. De ahí viene su experiencia construyendo muros y paredes.
Los gallegos utilizaron su experiencia en la Blue Ridge Parkway, allá en los años treinta, colocando piedra para los puentes, estructuras de drenaje y los muros de defensa que remarcan el impacto visual de este tramo de carretera de 469 millas.
Hoy, algunos de los descendientes de aquellos gallegos, incluido Reyes, han vuelto para colocar piedra como parte de un proyecto de 8 millones de dólares consistente en la restauración de los muros de protección, muros que han convertido en un icono arquitectónico a esta carretera.
“Resulta muy interesante el tener viejas raíces aquí” dijo Reyes, que estaba cavando la trinchera de cimentación del muro en las proximidades de Doughton River.
Unos 32.000 pies de muro longitudinal serán restaurados entre los postes miliarios 217 y 245 con dinero del paquete de medidas que el presidente Obama puso en marcha para el estímulo de la economía. Los antaño robustos muros de piedra colocada en seco, se han ido deteriorando debido a los sucesivos procesos de congelación y descongelación.
Espina Stone, de Fairfax, Va., es el contratista principal del proyecto. La compañía está dirigida por José Cerdeira, cuyas raíces en esta carretera datan de la época en que una oleada de gallegos, incluido su abuelo, llegaron aquí para ayudar a construir los muros y los puentes. Sin embargo, el padre de Cerdeira llegó algo más tarde para trabajar en el área de Black Balsam. El propio José llegó a los Estados Unidos en 1971 y comenzó a trabajar en esta carretera en 1980 cuando ayudó a construir el muro guía cerca de Ice Rock, en el poste miliario 242.
Esa conexión con lo que hizo su padre le llena de orgullo. “Me gusta trabajar aquí porque él también lo hizo”, dijo Cerdeira.
Él y su equipo de 40 obreros, diez de los cuales tienen raíces gallegas, trabajan en esta zona de la carretera, entre los postes 241 y 245, y sus camiones están llenos de pegatinas con las banderas de España y del Real Madrid, un famoso equipo español de fútbol.
Pasado el tiempo, los abuelos de Cerdeira y Reyes volvieron a Galicia, y aunque ellos no conocieron bien a sus abuelos, les escucharon numerosas historias sobre su trabajo en esta carretera.
“Me contaba cómo, cuando faltaba piedra, la buscaban en la montaña y la bajaban rodando montaña abajo”, dijo Reyes. Cerdeira recuerda haber oído a su abuelo que los veranos eran tan caluroso que se podía freír un huevo encima de las piedras, y los inviernos tan fríos que echabas agua al aire y caía congelada.
Los gallegos, con algún grupo de italianos, habían trabajado primero en los parques nacionales de Yosemite y Mount Rainier y habían entrado en los Estados Unidos por la isla de Ellis, trayendo “esas habilidades del Viejo Mundo”.
Teniendo en cuenta que el proyecto se extenderá hasta 2012, muchos de los habitantes de la zona tendrán la posibilidad de hacerse con una buena receta de paella, uno de los platos más tradicionales de España, aunque no deberán pedírsela a Reyes porque “trabajamos tan duro que no tenemos tiempo para cocinar”, dijo.
P.S. Aunque compartamos nombre y zona de nacimiento (Soutelo de Montes), hasta donde yo sé, el José Cerdeira de la noticia y este humilde cronista no tienen relación alguna. Una pena.
Piedra a piedra: reconstruyendo los viejos muros
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En Galicia, España, una región en la esquina noroeste del país, la escasez de madera ha forzado a que la mayor parte de las casas, puentes y barreras tengan que ser construidas en piedra.
“Todo se construye de piedra” explica José Reyes, un oriundo de la región. “Sirven para separar las parcelas, así, cada vez que quieren dejar las vacas en un prado, tiran un pedazo de muro (se refiere a lo que, al menos en la zona de Forcarei, llamamos “portelos” o “porteleiras”) y luego lo vuelven a reconstruir. De ahí viene su experiencia construyendo muros y paredes.
Los gallegos utilizaron su experiencia en la Blue Ridge Parkway, allá en los años treinta, colocando piedra para los puentes, estructuras de drenaje y los muros de defensa que remarcan el impacto visual de este tramo de carretera de 469 millas.
Hoy, algunos de los descendientes de aquellos gallegos, incluido Reyes, han vuelto para colocar piedra como parte de un proyecto de 8 millones de dólares consistente en la restauración de los muros de protección, muros que han convertido en un icono arquitectónico a esta carretera.
“Resulta muy interesante el tener viejas raíces aquí” dijo Reyes, que estaba cavando la trinchera de cimentación del muro en las proximidades de Doughton River.
Ilustración original que acompañaba a la noticia |
Espina Stone, de Fairfax, Va., es el contratista principal del proyecto. La compañía está dirigida por José Cerdeira, cuyas raíces en esta carretera datan de la época en que una oleada de gallegos, incluido su abuelo, llegaron aquí para ayudar a construir los muros y los puentes. Sin embargo, el padre de Cerdeira llegó algo más tarde para trabajar en el área de Black Balsam. El propio José llegó a los Estados Unidos en 1971 y comenzó a trabajar en esta carretera en 1980 cuando ayudó a construir el muro guía cerca de Ice Rock, en el poste miliario 242.
Esa conexión con lo que hizo su padre le llena de orgullo. “Me gusta trabajar aquí porque él también lo hizo”, dijo Cerdeira.
Él y su equipo de 40 obreros, diez de los cuales tienen raíces gallegas, trabajan en esta zona de la carretera, entre los postes 241 y 245, y sus camiones están llenos de pegatinas con las banderas de España y del Real Madrid, un famoso equipo español de fútbol.
Pasado el tiempo, los abuelos de Cerdeira y Reyes volvieron a Galicia, y aunque ellos no conocieron bien a sus abuelos, les escucharon numerosas historias sobre su trabajo en esta carretera.
José Cerdeira (?) al lado de los viejos muros. |
Los gallegos, con algún grupo de italianos, habían trabajado primero en los parques nacionales de Yosemite y Mount Rainier y habían entrado en los Estados Unidos por la isla de Ellis, trayendo “esas habilidades del Viejo Mundo”.
Teniendo en cuenta que el proyecto se extenderá hasta 2012, muchos de los habitantes de la zona tendrán la posibilidad de hacerse con una buena receta de paella, uno de los platos más tradicionales de España, aunque no deberán pedírsela a Reyes porque “trabajamos tan duro que no tenemos tiempo para cocinar”, dijo.
Traducción libre de JCT
P.S. Aunque compartamos nombre y zona de nacimiento (Soutelo de Montes), hasta donde yo sé, el José Cerdeira de la noticia y este humilde cronista no tienen relación alguna. Una pena.