Olivos milenarios en Getsemaní |
Dentro de los viajes culturales que habitualmente realiza la EOV, teníamos pendiente una de las tres grandes peregrinaciones clásicas del cristianismo, la de Jerusalén. Habíamos sido romeros y peregrinos, a ello hemos unido ahora nuestra cualidad de palmeros.
Fue un viaje fantástico y una experiencia cultural y espiritual inolvidable. Es ésta una vieja tierra, empapada de mil historias, que se va apoderando de uno lentamente y lo transporta a épocas indeterminadas, de pasiones violentas, de amor sin límite. Es una tierra para vivirla, no para contarla. Pero para vivir auténticamente su espiritualidad y su misterio se necesita de un guía capaz de transportarte más allá de los puros detalles materiales, más que un guía, un líder espiritual, y nosotros lo hemos tenido. El Padre Rosendo fue el encargado de hacernos revivir toda esa espiritualidad atrapada por los siglos y derivada del hecho fundamental de haber nacido allí Jesús de Nazaret, hace poco más de veinte siglos. Él fue el encargado… ¡y cómo lo hizo! Ya nunca olvidaremos esas experiencias.
Los que habéis estado con nosotros, podéis revivir un poco Tierra Santa con las fotos, los vídeos, y las largas charlas con los amigos. Los demás, lo tenéis más difícil, pero no por ello dejéis de acercaros a nuestros recuerdos aunque, lo sabemos, os dará un pelín de envidia. Os esperamos aquí, en Amigos de las 3 Culturas. Elegid una pantalla grande, una buena definición acorde con vuestra ADSL y poned los altavoces a tope. Será una grata comunión de amigos en torno a una gran mesa. Bienvenidos a nuestra casa.