El Ferrol (La Coruña), 18 de Octubre de 1850 / Madrid, 9 de Diciembre de 1925
PABLO IGLESIAS POSSE, líder del movimiento obrero español,
fue el cofundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879 y de la
Unión General de Trabajadores (UGT) en 1888.
De ascendencia humilde, nació el 18 de octubre de 1850 en
El Ferrol (La Coruña). Paulino, como le llamaban familiarmente, asiste a la
escuela desde los seis hasta los nueve años, momento en el que muere su padre,
un peón municipal, y se traslada a vivir a Madrid en compañía de su madre y su
hermano menor. Los tres hicieron el viaje a pie, tirando de un pequeño carromato
en el que llevan los pocos enseres que poseían. En la capital, la madre tiene
que pedir limosna e ingresa a los dos hijos en el Hospicio de San Fernando.
Allí, el joven Iglesias acaba los estudios primarios y elige el curso de
tipógrafo como oficio a aprender.
Con las propinas
que recoge como repartidor comienza su afición por la lectura y el teatro.
Cuando tiene doce años huye del hospicio para trabajar y ayudar a su madre.
Ejerce su oficio en diferentes imprentas, mejorando poco a poco su
salario.
En una de las ocasiones, le echarán por sumarse a una huelga
y de nuevo sufre el paro, la miseria y la desgracia: su hermano muere de
tuberculosis. Asiste a clases nocturnas y aprende francés, que le sirve para
leer las obras de algunos clásicos de la ciencia política y más adelante, para
realizar algunas traducciones de los socialistas franceses y entenderse en los
congresos internacionales en los que participa.
Al amparo de las libertades que otorga la Constitución de
1869, la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT)
organiza una serie de conferencias en Madrid y a ellas asiste Iglesias y, en
1870, solicita su ingreso en la sección de tipógrafos. Poco tiempo después
resultó elegido miembro del Consejo Federal de Madrid. La aparición de "La
Solidaridad", periódico de la Internacional, le proporciona una ocasión para
iniciar una intensa labor periodística que solo acabará al final de su vida.
Tras la ruptura de los anarquistas con Marx, Iglesias
solicita su ingreso en 1873 en la Asociación del Arte de Imprimir y al año
siguiente fue elegido su presidente. Desde esta nueva plataforma preparará
durante varios años de labor clandestina la creación del segundo partido obrero
de los que se constituirían en el mundo. El 22 de mayo de 1879, en un banquete
de fraternidad internacional celebrado clandestinamente en Madrid, veinticinco
personas (con Iglesias al frente) fundan el Partido Socialista Obrero Español.
En repetidas ocasiones irá a la cárcel por su cada vez mayor
activismo político. La primera por una huelga en 1882 y la última, cuando tiene
sesenta años. En todas las ocasiones rechaza las peticiones de indulto. También
será víctima de la represión particular de los patrones que le niegan el
trabajo. Gracias al periódico "El Socialista", que había fundado el 12 de marzo
de 1886, y al salario que recibe como impresor, redactor y director del mismo,
eludirá el hambre en más de una ocasión.
El 12 de agosto de 1888 se acuerda en Barcelona la creación
de la Unión General de Trabajadores, nombre propuesto por Iglesias. Y en el
Congreso de 1889 es nombrado presidente de su comité nacional, cargo en el que
continuará hasta su muerte.
En 1890, cuando se celebra en Madrid por primera vez la
jornada de lucha del Primero de Mayo, encabeza una impresionante manifestación y
es el encargado de entregar al Gobierno las reclamaciones de las reformas
legislativas, entre ellas la reforma de la jornada laboral a ocho horas.
En 1905 fue elegido por primera vez concejal del
Ayuntamiento de Madrid y en las elecciones de junio de 1910, gracias a la
alianza republicano-socialista a la que se había opuesto Iglesias, fue elegido
(con el respaldo de 40.899 votos) primer diputado socialista que entra en el
Parlamento español.
Su intensa actividad parlamentaria se va a limitar a los
cuatro primeros años, ya que en 1914 el empeoramiento de su salud le impedirá
asistir a la mayoría de las sesiones.
La escisión del partido en 1921 (cuando el PSOE, con el
apoyo de Iglesias, adopta la línea socialdemócrata en contra de la III
Internacional) y la constitución del Partido Comunista Obrero Español será
mortal para la salud del viejo dirigente. En 1923 fue elegido diputado por
última vez.
Aunque el fundador del socialismo español tenía una escasa
formación teórica, su producción intelectual es cuantiosa y relevante. Desde su
primer artículo, "La Guerra", firmado el 5 de diciembre de 1870 en "La
Solidaridad" hasta el último, "El Proletariado vencerá", aparecido en "La
Libertad" el 5 de diciembre de 1925, se pueden cuantificar unas dos mil
colaboraciones en numerosos periódicos y revistas de España y del extranjero.
Entre otros, escribió "El programa de nuestro partido", "Discurso", "Las
organizaciones de resistencia", "El programa socialista", "Comentarios" y
"Propaganda socialista". Tras su muerte fueron editados también muchos de sus
escritos, como "Exhortaciones a los trabajadores", "Páginas escogidas",
"Reformismo social y lucha de clases", "El Partido Socialista" y las reformas
sociales" y "Antología crítica". Este conjunto convierte a Iglesias en uno de
los mejores propagandistas, con la palabra y la pluma, del ideario socialista.
A su vez, pocos líderes obreros merecieron tanta atención y
generaron tanta bibliografía como él. Fue objeto de vehemente defensa y
furibundo ataque. De cualquier forma, su coherencia ética, su llamada a la
regeneración y a la esperanza constituyen los rasgos fundamentales de su
trayectoria vital.
El 9 de diciembre de 1925 falleció en Madrid. En un cajón de
su humilde despacho dejó un sobre con 1.000 pesetas para "El Socialista", al que
había estado vinculado desde su nacimiento.
El homenaje póstumo que se le tributó fue impresionante. Con
la autorización del Gobierno, más de 150.000 ciudadanos acompañaron el féretro
al cementerio civil de Madrid y desde todas las tribunas se le rindió un unánime
y cálido recuerdo.
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