Miguel Cabanela, Felipa Jove y Manuel Seixas ganadores de los trofeos "Galeguidade no Mundo 2015". Foto: Gallego |
La Enxebre Orde da Vieira, que celebró en Madrid su XLVIII capítulo ordinario, se consolida como la
asociación gallega con mayor presencia internacional. // El secretario de Estado de Telecomunicaciones,
Víctor Calvo-Sotelo, leyó el discurso en representación de los nuevos cofrades. TEXTO Mayra Machado.
El pasado sábado la Enxebre
Orde da Vieira celebró su XLVIII
capítulo ordinario. Bajo el
lema Hijos relevantes de ilustres
cofrades de la Orden, homenaje
a dos generaciones, unas 350
personas se dieron cita en el
gran salón de los Tapices del
Hotel Meliá Castilla de Madrid.
Muchos de los asistentes llegaron
desde distintos puntos
de Europa y los más intrépidos
cruzaron el Atlántico, desde
países como Argentina, México,
Venezuela o Estados Unidos;
en este último caso, de Puerto
Rico, Nueva York o Florida.
Destacó el nutrido grupo de
empresarios de Miami liderado
por José Manuel Brandariz, el
entusiasta presidente de Aegusa,
la Asociación de Empresarios
Gallegos de Estados Unidos.
Un año más, la Orden se consolida
como la asociación gallega
con mayor presencia internacional,
en una treintena de países.
Entre otras destacadas personalidades
de la galleguidad, la
gala contó con la presencia del
conselleiro de Facenda, Valeriano
Martínez; el delegado de la
Xunta en Madrid, José Ramón
Ónega; y presidentes de asociaciones
gallegas en Madrid.
Enrique Santín, Gran Canceller
de la Orden, abrió el acto con
un discurso cargado de humor a
la gallega, en el que aseguró revelar
el secreto más oculto de los
hijos de Galicia cuando dijo que
“los gallegos somos lo que sabemos
que no somos” y que “la ironía
gallega es la fuerza que nos
protege de todos los maleficios”.
Las distinciones Madrigallegos
de Oro se concedieron en las siguientes
categorías: al Mérito en
la Comunicación, Carlos G. Reigosa;
al Mérito Jurídico, José L.Rodríguez-Villasante; al Mérito
en el Servicio Público, Elvira Rodríguez;
al Mérito en la Medicina,
José A. Gegúndez; y al Mérito
Empresarial, Javier Solano.
El ritual de investidura de
los nuevos cofrades, no por conocido
resultó menos lucido.
En una atmósfera cargada de
expectación, de uno en uno subieron
al escenario donde se
les impuso la capa de peregrino
y la concha de vieira en
forma de pectoral, y se les entregó
el diploma acreditativo.
Fueron recibidos como nuevos
caballeros: Ramón Vidal Castro,
director del Hotel Meliá Castilla;
David Sánchez-Tembleque, gestor
financiero; José L. Castiñeira,
músico y compositor; Pablo J. Cerdeira Barros, ingeniero aeronáutico y economista, de Airbus; Gabriel Elorriaga Pisarik,
presidente de la Comisión
de Hacienda y Administraciones
Públicas en el Congreso; Alberto
Irago O’Connor, director de
Ecisa; Rahid Jaber, director del Hotel Araguaney; Gonzalo Ónega, magistrado-juez en Marbella; David Suárez Quintanilla, catedrático de Ortodoncia; Juan J. Vázquez-Portomeñe, abogado del Estado; y Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones.
Y como nuevas damas: Araceli Cal, consultora de empresas;
Isabel Lage, ingeniera
y gestora de empresas; y
Elena Pérez Pardo, directora
de Summum Delicatessen.
Víctor Calvo-Sotelo, en su discurso
en representación de los nuevos miembros, expresó
la alegría por entrar a formar
parte de una asociación que
trabaja por unir a todos los gallegos,
en cualquier lugar del
mundo en que se encuentren.
Los Trofeos Galeguidade, entregados
por Valeriano Martínez,
distinguieron al doctor Miguel
Cabanela, a título individual; a la
Fundación María José Jove, como
persona jurídica; y a la empresa
Lalín Press, como medio
de comunicación social.
En su discurso, el conselleiro
de Facenda agradeció a la Orden
la realización de este tipo de actos.
“Si ya es un reto mantener la
galleguidad fuera de nuestra tierra,
más lo es aún trasmitirlo a
las nuevas generaciones”, dijo.
La Vieira de Honor a la Calidad
Artística recayó en la banda
de gaitas Lume de Biqueira.
El acto fue conducido por el inigualable
maestro de ceremonias,
Xosé L. Blanco Campaña, y no defraudó
la habitual cena marinera
acompañada de vinos de la tierra.
El sorteo de regalos, las actuaciones
musicales y el conxuro da
queimada pusieron el broche de
oro a una noche espléndida, llena
de emociones y amistad, donde
el coordinador de la Orden, además de conseguir
la magnífica organización y
puesta en escena a la que nos tiene
acostumbrados, atendió a todos
los presentes con el afecto y
cordialidad que le caracteriza.
mmachado@elcorreogallego.es.
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